Ciudad Guayana. Arturo Uslar Pietri nació en Caracas en una casa situada en la avenida Este número 2, entre Romualda y Manduca.​Fue hijo de Arturo Uslar Santamaría y de Helena Pietri Paúl de Uslar, ​hija del doctor y general Juan Pietri Pietri.

Entre sus antepasados se incluye a Johann von Uslar, ​un oficial alemán que luchó en la batalla de Waterloo y por la independencia de Venezuela,​al general Carlos Soublette​y a Juan Pietri Pietri.

Un día como hoy hace 30 años, el desaparecido polifacético y reconocido abogado, periodista, escritor, productor de televisión y político venezolano, considerado como uno de los intelectuales más importantes del siglo XX en el país, fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. Este reconocimiento es otorgado por la nobleza española a las más notables contribuciones a la cultura en los campos de Literatura y Lingüística. Es el único concedido a un venezolano desde su primera entrega en 1981.

Para ese entonces Uslar Pietri recibió el galardón de manos del príncipe Felipe VI.

Entre las obras más destacada de su legado se pueden mencionar entre las novelas: Las Lanzas Coloradas (1931), Oficio de Difuntos (1976), La Isla de Robinson (1981), La Visita en el Tiempo (1990); entre sus cuentos: Barrabás y otros relatos (1928), Treinta hombres y sus sombras (1949), Los Ganad

Los primeros años de Uslar Pietri transcurrieron en Caracas, donde cursó estudios en una escuela de primeras letras ―la Escuela Unitaria de Alejandro Alvarado―y luego en el colegio de los padres franceses ―ubicado en la esquina Mijares―.En agosto de 1916, la familia Uslar Pietri se instala en Cagua por pocos meses, su padre había sido nombrado jefe civil, y luego se trasladan a Maracay, ciudad de residencia del general Juan Vicente Gómez desde 1913, lo cual la hacía centro del poder político-militar de entonces. El propio Uslar comentó al respecto: “Era imposible no verlo. No recuerdo exactamente la primera vez que llegué a atisbarlo. Pero todos sabíamos que él salía dos veces al día. Un paseo por la mañana y otro a las cinco de la tarde. Atravesando caminos polvorientos. Visitando potreros. Su presencia resultaba inevitable. En un automóvil de turismo, con capota de lona. A menos de 40 kilómetros por hora. Sin escoltas ni motocicletas. Ni parafernalia. Seguido solo por un carro donde estaban sus edecanes.”

Pietri culminó sus estudios primarios en el Colegio Federal Felipe Guevara Rojas (1919) y cursa la mayor parte de la secundaria en el Colegio Federal de Varones, salvo una interrupción en 1921 cuando es inscrito en el Colegio de los Salesianos en Valencia y en 1923 cuando cursa su último año de secundaria en el Liceo San José de Los Teques.12​

En junio de 1923 aparece su primer cuento, El silencio del desierto en la revista Billiken y en octubre retorna a Caracas a cursar Derecho, única alternativa para quienes tenían vocación humanística o literaria, en la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad Central de Venezuela.

Como otros jóvenes provenientes de la provincia, vive en pensiones durante los primeros años de estudios. En enero de 1924, la universidad expide su título de bachiller en Filosofía tras la presentación de la tesis titulada Todo es subjetividad.

Sus años universitarios son de intensa actividad: forma parte del Centro de Estudiantes de Derecho y de la Federación de Estudiantes de Venezuela, para la cual trabaja como bibliotecario (1925), dicta su primera conferencia titulada Ideas sobre una morfología de la historia del Derecho (1925) y publica cuentos en la revista La Universidad (1927); conoce a algunos de los futuros participantes de los acontecimientos estudiantiles de 1928; trabaja como escribiente en el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil del Distrito Federal (1926-1929) y desempeña el mismo oficio esporádicamente en el Congreso Nacional.

Como muchos jóvenes de su generación, entra en contacto con nuevos autores, corrientes literarias y de pensamiento, a través de la Gaceta Literaria y la Revista de Occidente. Asiste a diversas peñas, medio por excelencia de circulación de ideas, de comunión de aspiraciones, de contacto entre nuevas y anteriores generaciones. Mientras que en la tipografía Vargas -editora de la prestigiosa revista Elite- se reúne con la nueva generación literaria, los vanguardistas.

En 1930 se producen dos acontecimientos que marcan la historia literaria y política venezolanas. En el primero, Uslar Pietri juega un papel de primer orden: el 5 de enero de ese año se publica el primer y único número de la revista Válvula, en la cual si bien participan 29 colaboradores Uslar escribe cuatro de los textos incluidos entre los cuales el editorial Somos y el artículo Forma y Vanguardia, considerados como las piezas programáticas del movimiento vanguardista; y en septiembre publica su primer libro de cuentos, Barrabás y otros relatos.

Los especialistas coinciden en afirmar que ambas publicaciones constituyen un punto demarcatorio en la literatura venezolana. El 29 de julio de 1929, recibe el título de Doctor en Ciencias Políticas de la Universidad Central, tras presentar una tesis titulada El principio de la no imposición de la nacionalidad de origen y el 6 de agosto el de abogado, otorgado por la Corte Suprema del Distrito Federal.

En 1931 publicó su primera novela, “Las lanzas coloradas” ―relato histórico situado durante la independencia de Venezuela―. La obra fue muy bien acogida y supuso el comienzo de una fructífera carrera.

En 1948, Arturo Uslar Pietri consideraba el cuento venezolano dominado por «una adivinación poética de la realidad, un realismo mágico».13​En su ensayo Letras y hombres de Venezuela aplicó la expresión «realismo mágico» a la literatura de Latinoamérica.

Uslar Pietri junto a su esposa Isabel Braun, y sus dos hijos: Arturo y Federico Uslar Braun, c. 1950.

En 1936, Uslar Pietri se volvió muy activo en el debate político con la muerte del dictador Juan Vicente Gómez. En 1939, con 33 años, se casó con Isabel Braun Kerdel, con la que tuvo dos hijos, Arturo y Federico Uslar Braun. Ese mismo año, se convirtió en Ministro de Educación. Fundó el Partido Democrático Venezolano y fue diputado del Congreso a partir de 1944. En 1945 fue nombrado Ministro de Relaciones Interiores por el presidente Isaías Medina Angarita.

 

El golpe de Estado del 18 de octubre de 1945 lo obligó a abandonar el país y mudarse a Nueva York. Durante su permanencia en Nueva York dio clases en la Universidad de Columbia. Cinco años después volvió a Venezuela.

Entre 1950 y 1958 trabajó en la agencia de publicidad ARS junto a Alejo Carpentier y como profesor de literatura en la Universidad Central de Venezuela. Fue electo en 1958 senador por el Distrito Federal en las listas de Unión Republicana Democrática, como candidato independiente. En esta etapa de la política venezolana se puede notar como, Arturo Uslar Pietri marcó distancia desde su juventud con las ideologías socialdemócrata, marxista y socialcristiana en Venezuela.

Si algo se puede comprobar, es que el personaje en cuestión se negó a militar en los partidos AD, Copei y PCV, situándose dentro de un espacio conservador y liberal secular, plataforma que se observa con mayor nitidez en el marco de su candidatura presidencial en el año 1963.

En 1963, fue candidato por el partido Comité Independiente Pro Frente Nacional (CIPFN), para la presidencia de Venezuela, pero fue derrotado por Raúl Leoni.

Después de su derrota, siguió activo como senador. En mayo de 1964, en un contexto político agitado, propone al presidente electo Raúl Leoni la formación de un gobierno de Amplia Base, del cual el Frente Nacional Democrático (FND) forma parte hasta marzo de 1966 cuando se retira por divergencias en la conducción de las políticas del gobierno.

En los comicios de 1968, junto con Wolfgang Larrazabal del FDP y el Movimiento Electoral Nacional Independiente (MENI), Uslar apoyó la nueva empresa política de Jóvito Villalba de URD, el llamado Frente de la Victoria, cuyo candidato presidencial fue Miguel Ángel Burelli Rivas que terminó perdiendo con Rafael Caldera de Copei. Uslar renuncia a la secretaria general del FND y se fue distanciando poco a poco de la vida política.

Se convirtió en director del diario El Nacional desde 1969 hasta 1974, año en que se trasladó a París como embajador venezolano en la Unesco. Cuando volvió en 1979, se concentró en trabajar en sus escritos y en la educación, dejando la política activa.

En 1972, en El Nacional y como contestación a Kenneth Clark que en su obra Civilization convertida en serie por la BBC, dejó fuera de los creadores de la civilización occidental a los países hispanos, publicó «Los expulsados de la civilización» por el que le ganó el premio de periodismo hispanoamericano Miguel de Cervantes (1973).

Uslar Pietri fue una figura muy familiar de la televisión debido al programa televisivo semanal llamado Valores humanos, enfocado en la Historia y las Artes que comenzó a emitirse el 25 de noviembre de 1953 en Radio Caracas Televisión (RCTV). En Venevisión produce Raíces y Cuéntame a Venezuela sobre el devenir histórico del país. En el año 1983 retoma su programa Valores Humanos, pero esta vez producido por Venezolana de Televisión y transmitido por este último canal y la Televisora Nacional.

Muerte

Uslar Pietri murió debido al Infarto agudo de miocardio en su casa del sector de La Florida,17​ Caracas, el 26 de febrero del año 2001 a los 94 años de edad.18​

Fue cercano a Hugo Chávez antes de que este llegase al poder pero progresivamente comenzó a alertar sobre el rumbo que llevaba su país puesto que era de ideas socialistas, e hizo oposición al gobierno de Chávez. Este último lamentaría públicamente la muerte de Uslar Pietri.

Uslar Pietri escribió durante toda su vida sobre el desarrollo político de su país. Desde las páginas de los diarios nacionales fue un duro crítico, en especial desde su conocida columna El Pizarrón (del periódico El Nacional), la cual dejó de escribir en 1998.

Uslar Pietri poseía, junto a su vecino de la Florida, el escritor Pascual Venegas Filardo, una de las bibliotecas personales más extensas de Venezuela. Dicha biblioteca fue donada a la Universidad Metropolitana de Caracas.20​

El hecho de pertenecer a cuatro Academias Nacionales de manera simultánea, es un rarísimo caso de erudición, solamente igualado en la historia venezolana por Blas Bruni Celli.

Uslar Pietri y el petróleo

El 14 de julio de 1936 publicó en el diario Ahora un artículo titulado «Sembrar el petróleo».

En este artículo exponía la creciente dependencia de Venezuela del petróleo y propuso que había que salir de ese esquema. Uslar Pietri declaró que había que utilizar el petróleo no para pagar más importaciones, sino para buscar nuevas fuentes de ingreso para el país y crear fuentes de producción que contribuyesen a un desarrollo sostenido.​

En su artículo «El festín de Baltasar», Uslar Pietri menciona el episodio bíblico del festín del rey Baltasar, cuando Daniel tiene que descifrar las palabras escritas en el muro del palacio. Uslar Pietri escribió:

Hasta que aquella mano misteriosa escribe en la pared la enigmática sentencia que anuncia la inevitable catástrofe y que empieza con la palabra «mene». Una palabra que las gentes del lago de Maracaibo conocen bien y saben descifrar.

En efecto, la palabra «mene» significaba «petróleo» en la lengua de los indígenas de esa zona tan rica en yacimientos petrolíferos. Uslar escribió: Ya nuestros precios no son el resultado de la oferta y de la demanda en los mercados mundiales. El precio del café o el de la carne o el del maíz no suben en Venezuela porque el juego de las fuerzas económicas así lo determinen, sino porque los productores exigen el aumento y el Estado complaciente se los acuerda.”

Más adelante escribió: ¿Hasta cuándo podrá durar este festín? Hasta que dure el auge de la explotación petrolera. El día en que ella disminuya o decaiga, si continuamos en las condiciones actuales, habrá sonado para Venezuela el momento de una de las más pavorosas catástrofes económicas y sociales.

Su idea de «sembrar el petróleo» como fuente de ingreso de Venezuela fue difundida por el escritor en numerosas ocasiones, exponiendo sus argumentos sobre la utilización racional de dicha fuente energética.

Si en este momento, por azar infortunado del destino, los precios del petróleo bajaran de una manera importante en el mercado mundial, Venezuela sería un caso para la Cruz Roja Internacional. Aquí vendrían a repartir sopas en las esquinas.21​28​

Redacción SNPD

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