Kabul.- Cuatro personas han muerto, entre ellas un periodista, y nueve han resultado heridas en ataques a oficinas electorales del presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, informaron este miércoles a Efe fuentes oficiales, en el último día de campaña antes de las elecciones presidenciales del sábado.
Un periodista afgano, Hameed Hotaki, falleció hoy en un hospital tras haber sido herido en una explosión cerca de una oficina electoral de Ghani en la ciudad sureña de Kandahar, afirmó a Efe el portavoz del gobernador provincial Baheer Ahmadi.
Según la fuente, un artefacto explosivo improvisado detonó hacia las 20.00 horas del martes (15.30 GMT).
«En la explosión, que tuvo lugar en una zona concurrida, murieron tres personas incluyendo dos niños, y otras siete personas incluyendo al periodista Hameed Hotaki, que se encontraba allí de compras, resultaron heridas», señaló Ahmadi.
El periodista, que trabajaba para el grupo de comunicación local Hewad, fue trasladado a un hospital y «desafortunadamente murió esta mañana a causa de sus heridas».
La bomba estaba colocada en una casa colindante a la sede del equipo electoral de Ghani en Kandahar.
También hoy una bomba detonó dentro de una oficina electoral de Ghani en la ciudad de Lashkargah, capital de la provincia suroccidental de Helmand, dijo a Efe un portavoz de la Policía local, Zaman Hamdard.
En el ataque, que tuvo lugar hacia las 14.00 hora local (9.30 GMT), resultaron heridas tres personas.
Ambos ataques tuvieron lugar a pesar del aumento de las medidas de seguridad con motivo de las elecciones presidenciales de este sábado, en las que Ghani aspira a ser reelegido, y que incluyen el despliegue de 72.000 miembros de las fuerzas de seguridad.
El actual presidente se enfrenta a otros quince candidatos, después de que tres contendientes hayan anunciado recientemente su retirada oficial.
Entre ellos destacan el jefe del Ejecutivo y exlíder de la resistencia antitalibán Abdullah Abdullah y Gulbuddin Hekmatyar, «el carnicero de Kabul», el candidato más afín a los talibanes y a su ideario fundamentalista.
Los talibanes han amenazado con boicotear con violencia todo el proceso electoral para impedir su celebración, al considerar que están manipuladas por las potencias extranjeras, y han reivindicado atentados como el del martes de la semana pasada a un mitin de Ghani en el que murieron al menos 24 personas y otras 32 resultaron heridas.
Representantes de los talibanes y Estados Unidos mantuvieron durante el último año nueve rondas de negociaciones en Doha para tratar de buscar un camino a la paz tras 18 años de guerra, unas conversaciones que fueron suspendidas este mes por el presidente estadounidense, Donald Trump, tras un atentado insurgente en Kabul.
EFE
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