Redacción deportes.- Los Cavaliers rompieron su maleficio en Miami con una contundente victoria, 85-111, en la casa de los Heat, la primera vez que el equipo de Ricky Rubio gana allí desde enero de 2010, gracias al esfuerzo defensivo del equipo de Cleveland.
La última vez que los Cavs se impusieron a los Heat en Miami, el 25 de enero de 2010, el equipo de Cleveland tenía en el quinteto titular a LeBron James y Shaquille O’Neal.
La victoria de los Cavs ante los Miami Heat, hasta esta noche los terceros en la Conferencia Este, se produce 48 horas después de que los de Cleveland derrotasen también de forma convincente en Dallas a otro importante equipo, los Mavericks de Luka Doncic, por 96-114.
Y es el tercer triunfo consecutivo de los Cavaliers que empiezan a creer en sus posibilidades ahora que han recuperado a todos sus principales jugadores a excepción del escolta Collin Sexton, que estará de baja el resto de la temporada por una lesión en su rodilla izquierda.
La victoria de los Cavaliers se cimentó en una buena defensa, especialmente de los tiros de triple de los Heat, y en aprovechar la mayor altura y envergadura de los jugadores de Cleveland.
CAVS CONTROLAN LOS REBOTES
Los Cavs capturaron un total de 46 rebotes, 40 ellos defensivos, por 28 rebotes de los Miami Heat. Y castigaron a los jugadores de Miami con 14 tapones, 5 impartidos por Jarrett Allen y 4 por Evan Mobley. Los Heat sólo contabilizaron 4 tapones.
El máximo anotador del partido fue el veterano de los Cavs Kevin Love, con 22 puntos, tras anotar 6 triples de 8 intentos. Love también sumó 6 rebotes, 3 asistencias, 2 robos y 1 tapón. Por su parte, Allen terminó la noche con otro doble-doble de 19 puntos, 11 rebotes, 1 asistencia y 5 tapones.
El base español de los Cavs, Ricky Rubio, volvió a ser fundamental en el esquema del entrenador J.B. Bickerstaff y anotó 6 puntos, 5 rebotes, 6 asistencias y 2 robos.
El máximo anotador de Miami, que jugó sin dos de sus principales jugadores, Jimmy Buttler y Bam Adebayo, fue el escolta Tyler Herro, con 21 puntos, 1 rebote y 6 asistencias. El pívot Dewayne Dedmon hizo un doble-doble con 11 puntos, 13 rebotes, 3 asistencias, 1 robo y 2 tapones.
Los Cavs necesitaron los 6 primeros minutos del partido para centrarse en la pista y darse cuenta que sin Buttler y Adebayo, los Miami son un equipo vulnerable.
LOS TRIPLES DE LOVE
Los de Cleveland insistieron durante esos primeros minutos en acelerar el juego en ataque en vez de utilizar bajo el aro la ventaja de la altura de Allen, Mobley y Lauri Markkanen.
Eso permitió a los Heat mantener a los Cavs bajo control, con un empate 10-10 a falta de 6.36 minutos para el final del primer cuarto.
Pero tras un tiempo muerto de Miami y la entrada en la pista de Rubio y Lamar Stevens, los Cavs mejoraron en defensa y castigaron a Miami con un parcial de 0-14, gracias en parte a 3 triples de Love y 1 de Stevens.
Los errores en ataque de Miami continuaron y cuando acabó el primer periodo, los Heat sólo habían anotado 16 puntos, prácticamente la mitad que los que había hecho Cleveland.
En el segundo cuarto, Miami intentó apretar en defensa, presionando a Rubio cuando subía la pelota y colocándose en una defensa en zona. En ataque, los de Miami empezaron a mover el balón con fluidez, lo que mejoró su acierto de cara al aro.
Un parcial de 8-0 gracias a los hombres del banquillo, permitió a Miami recortar la distancia que se situó en 7 puntos, 29-36, 3 minutos después del inicio del segundo cuarto.
Pero en los dos últimos minutos del segundo cuarto, los Cavs reaccionaron y con un parcial de 3-9 se fueron al descanso con un 43-61 en el marcador.
Tras volver de los vestuarios, el esquema se repitió. Los de Miami apretaron un poco el acelerador, se situaron en zona, recortaron ligeramente la distancia pero los Cavs reaccionaron en la segunda parte del tercer cuarto, con un Mobley que anotó 15 puntos en ese periodo.
El dominio de los Cavs fue demasiado para Miami. Cuando terminó el tercer cuarto, el partido estaba decidido con un 63-87 en el marcador, 24 puntos de diferencia.
En los 12 minutos finales, los Cavs llegaron a situarse 31 puntos por encima de Miami. Con los banquillos en la pista para los minutos de la basura, el marcador se quedó en un contundente 85-111 para los Cavs.
EFE
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