Rodríguez, (4-2), permitió apenas cuatro imparables, otorgó dos bases por bolas y ponchó a ocho bateadores para conseguir su cuarta victoria consecutiva.
El nacido en Valencia, hace 30 años, logró por quinta vez en sus últimas presentaciones lanzar seis o más entradas, en las que le anotan tres o menos carreras, para continuar su dominio en el mejor momento de la temporada para los Tigres.
Rodríguez ha lanzado 41.2 entradas de dos carreras, para acumular un porcentaje de carreras limpias de 0.43, mientras ha retirado a 41 bateadores por la vía del ponche.
Esta labor ha sido fundamental para que los Tigres ostenten una marca de 7-3 en sus pasados 10 encuentros.
Para salir por la puerta grande, Rodríguez contó con el respaldo del puertorriqueño Javier Báez, quien anotó dos carreras, la primera de ellas en el primer episodio cuando el cubano Andy Ibáñez conectó un doble al jardín central, para sumar la segunda anotación de la entrada, ya que previamente los Tigres habían anotada una por rodado de Riley Greene.
Los felinos volvieron al ataque en el tercer acto, cuando Spencer Torkelson conectó un indiscutible al jardín izquierdo, para llevar nuevamente a Báez hasta la registradora.
La cuarta anotación la produjo Akil Baddoo con un tablazo de dos bases al prado derecho y en la jugada, tras error en tiro del jardinero derecho, el venezolano Gabriel Arias, Ibáñez anotó la quinta vuelta para los Tigres.
La derrota por los Guardianes se la acreditó el derecho Peyton Battenfield (0-4), al permitir cinco anotaciones, tres de ellas limpias, en seis entradas sobre la lomita.
Por los Tigres, Báez anotó dos veces, mientras Ibáñez tuvo anotada e impulsada. Arias pegó un indiscutible por los Guardianes.
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