Ginebra.- El hostigamiento a los refugiados en la República Democrática del Congo (RDC) continúa, y en el mes de junio 79 personas que huían de sus hogares fueron asesinadas en ataques que incluyeron secuestros, saqueos e incendios de viviendas, denunció hoy la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La inseguridad reina en las provincias orientales de la RDC, y en el actual mes de julio la escalada de violencia entre las comunidades ha provocado la muerte de 11 personas y 250 casas incendiadas, dijo en rueda de prensa el representante de ACNUR, Matthew Saltmarsh.
En la provincia oriental de Ituri más de 20.700 personas se han visto obligadas a huir de sus hogares debido a la creciente situación de inseguridad alimentaria provocada por la destrucción de su agricultura a causa de los combates, añadió.
La cifra global de desplazados en el país se sitúa en los 5,6 millones, la mayor población de desplazados internos del continente africano y una de las mayores del mundo.
Los intensos combates del grupo rebelde M23 y el Ejército congoleño por el control de varias localidades en el noreste de la República Democrática del Congo han desplazado a más de 160.000 personas, según apuntó Saltmarsh, quien reconoce que el despliegue de las tropas gubernamentales «ha creado vacíos de poder y un entorno de seguridad frágil en la región».
Desde que los rebeldes y el Gobierno congoleño firmaron un acuerdo de paz en 2013, las tensiones entre ambas partes han sido frecuentes.
El este de la RDC lleva más de dos décadas sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y los ataques de soldados del Ejército, pese a la presencia de la misión de las Naciones Unidas (MONUSCO), con más de 14.000 efectivos.
EFE
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