La Paz.- Un grupo de activistas instaló un plantón este martes ante la embajada de Irán en Bolivia para manifestar su «solidaridad» con el pueblo y las mujeres de ese país ante la represión de las protestas antigubernamentales.

Queremos manifestar nuestra «solidaridad con el pueblo iraní y las mujeres iraníes (…) denunciando este régimen teocrático, terriblemente y brutalmente represivo de Irán», señaló a EFE la activista de colectivo Pan y Rosas Daniela Castro.

La manifestación inició a unos metros de la Embajada de Irán en La Paz y mostró varias pancartas en las que se hizo alusión a la muerte hace un mes de Mahsa Amini, de 22 años, que fue arrestada por la llamada «policía de la moral» a causa de llevar mal puesto el velo.

Esta manifestación feminista también cuestionó al Gobierno de Estados Unidos y a algunos de Europa que buscan «instrumentalizar» la lucha de las mujeres iraníes para lograr sus intereses, remarcó Castro.

Las críticas también se dirigieron al Gobierno del presidente Luis Arce que no se ha pronunciado abiertamente sobre las protestas antigubernamentales en Irán a excepción de la polémica que se produjo hace poco con la embajadora de Bolivia en ese país, Romina Pérez.

A la diplomática se le atribuyeron unas declaraciones en las que supuestamente expresaba la «condena» del Gobierno boliviano a las protestas feministas, aunque Pérez insistió en que sus palabras fueron «manipuladas» y que no realizó ningún pronunciamiento a nombre del país.

El Gobierno boliviano muestra una «doble cara» puesto que «no le interesa la vida de las mujeres iraníes, tampoco les interesa (la de las bolivianas)» por los constantes feminicidios que se registran en el país, apuntó Castro.

En el ámbito internacional, Bolivia tiene afinidad ideológica con Irán además de China, Cuba, Nicaragua, Rusia y Venezuela, entre otros países.

Las Naciones Unidas reportaron esta jornada que unos 23 menores murieron en la represión de las protestas en Irán como producto de los impactos de proyectiles reales o perdigones de metal activados a corta distancia.

El organismo mundial también informó que se han producido «arrestos masivos» de defensores de derechos humanos, periodistas, abogados, activistas medioambientales junto a todos aquellos que hayan sido percibidos como opositores.

Las manifestaciones que se iniciaron en las calles se extendieron también a los centros de educación como universidades y escuelas, en las que las autoridades han realizado allanamientos con detenciones de directores, maestros y niños.

 

EFE

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