Yarwin Enrique Loíza de 31 años de edad murió de cinco tiros que recibió en el interior de su barraca, ubicada en calle Brisas del Río del barrio Bendición de Dios del Core 8, parroquia Unare de Puerto Ordaz.
El abatido por una comisión del Centro de Coordinación Policial Altos del Caroní presentó una herida a nivel del pectoral del lado izquierdo, otra en la fosa iliaca del lado derecho, una tercera en la zona del escapular del lado izquierdo y otros dos orificios en la espalda y brazo izquierdo.
Enrique, lo acusaban de haberse robado una moto de un efectivo de la Guardia Nacional, hurto que aconteció en adyacencias del Centro Comercial Plaza Atlántico.
Según, vecinos los policías tomaron la comunidad, pasadas las cuatro de la madrugada, unos ingresaron por la parte posterior de la barranca, rompieron una de las láminas de zinc para llegar hasta interior de la casa.
Policías sorprendieron a su víctima
El infortunado dormía con su esposa y su hijo de tres años, dicen los vecinos que Loíza gritaba y rogaba por su vida, pero a los pocos minutos se oyeron las detonaciones.
Cuentan que en uno de los vehículos tenían a otra persona de nombre Jesús Rafael Marchan Rodríguez de 18 años de edad, supuestamente cómplice del robo de la moto.
El procedimiento fue reportado por el director del CCP Altos del Caroní, como un supuesto enfrentamiento, en el sitio del suceso, expertos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, encontraron un revólver calibre .3.80.
Progenitora del abatido detenida injustamente
La madre de Loíza, declaró a los periodistas que ella, fue detenida injustamente y trasladada al comando de la policía para que su hijo se entregara.
Antes de morir el mencionado individuo, ya algunos conocidos habían conversado con la víctima para que se entregara, aunque decía que no tenía nada que ver con el robo de la moto.
Yarwin Enrique, estaba bajo presentación por un delito que no cometió, apuntó su progenitora; también explicó que momentos en que disparan a su hijo, «luego lo sacaron de la barra y lo embarcaron en una patrulla, lo ruletearon en el barrio hasta que muriera y es cuando lo ingresan al hospital Uyapar».
Vecinos y familiares del abatido piden al Ministerio Público que investiguen este suceso, también exigen al fiscal de los derechos fundamentales que pida testimonios de los residentes de la zona, sobre el supuesto enfrentamiento.
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