Perry, el entrañable burro que nació en 1994 en Nueva York, se convirtió en una sensación en el Barron Park Donkey Sanctuary, ubicado en Palo Alto, California.
A lo largo de los años, logró conquistar los corazones de los residentes locales y de los turistas que acudían exclusivamente para conocerlo, inspirando al querido personaje de Burro en las películas de Shrek.
La triste noticia
El pasado 2 de enero, el santuario anunció con gran pesar el fallecimiento de Perry, dejando a sus numerosos fans devastados.
En un emotivo comunicado difundido en redes sociales, expresaron:
«Estamos destrozados al compartir que nuestro querido burro de Barron Park, Perry, ha fallecido… Era un miembro querido de nuestra comunidad y sabemos que muchos se sentirán conmovidos por su partida».
Lucha contra la enfermedad
Perry había estado lidiando con laminitis, una dolorosa condición que afecta a los cascos de los burros.
Esta enfermedad, que no tiene cura, puede llevar a complicaciones fatales, tal como ocurrió en este triste caso.
Según The Donkey Sanctuary, la laminitis causa una inflamación significativa y puede resultar en daños irreversibles en los huesos de los animales.
Sus últimos días
Los cuidadores de Perry hicieron todo lo posible para que sus últimos días fueran confortables y llenos de amor.
Le dedicaron tiempo, lo acariciaron, le cantaron y le recordaron que siempre sería querido. En su comunicado, el santuario destacó: «Con él, siempre hubo amor».
Un legado que perdura
La muerte de Perry ha dejado un profundo sentimiento de tristeza en la comunidad. En redes sociales, muchos mensajes de despedida destacaron el impacto que tuvo en la vida de quienes lo conocieron.
Frases como «Una parte preciada de crecer en Barron Park han sido los burros. Extrañaremos mucho a Perry» y «Gracias a todos los cuidadores de estas hermosas criaturas. Descansa tranquilo, querido Perry», reflejan el cariño y el aprecio que generó a lo largo de los años.
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