En recientes informes presentados por la doctora Carmen Moreno, psiquiatra infantil del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de España, muestra un alarmante aumento en la decadencia de la salud mental de los jóvenes y niños, sumado al incremento de la demanda de servicios hospitalarios, donde muchos terminan en urgencias u hospitalizados.
La doctora dió a conocer esta realidad durante la 26 edición del Congreso Nacional de Psiquiatría, siendo organizado en Salamanca.
«Es especialmente relevante el aumento de tentativas suicidas y de suicidios consumados en esta población, aunque no hay que olvidar el aumento de casos de trastorno de alimentación o de trastornos afectivos», declaró la psiquiatra.
Se determinó que la progresión de los casos referentes a los trastornos de salud mental en los jóvenes y niños, ascendió en la pandemia, hecho que ya se tenía previsto.
Ante esta situación, se desarrolló la Estrategia de Salud Mental 2022-2026 del Ministerio de Sanidad, donde tienen un área centrada en el estado mental de los jóvenes y niños, además de contar con personal especializado en psiquiatría infantil.
Aún existe un debate sobre la tecnología con respecto a la salud mental de los niños y adolescentes, ya que múltiples expertos en el área afirman que no es recomendable proporcionar teléfonos inteligentes a jóvenes menores de 16 años.
«Existen datos que sugieren un impacto negativo en la salud mental, fundamentalmente de las adolescentes; de hecho, se ha formalizado una demanda de las autoridades estatales de EEUU a una de las principales empresas que hay detrás de estas plataformas, por este motivo», explicó la experta.
De igual manera, se observan muchos casos donde los chicos sufren un empeoramiento en la salud mental ante el abuso y agresiones por parte de sus progenitores, familiares y compañeros de instituto.
«Cada vez tenemos más datos que apuntan a que las situaciones de adversidad temprana, maltrato y abuso en menores tienen un impacto en la salud mental, actuando como factores de riesgo para la aparición de trastornos mentales en la infancia y la adolescencia, pero también en la edad adulta», declaró la organizadora de la Red Europea de Neuropsicofarmacología del Niño y el Adolescente (ECAPN).
Moreno afirma que es indispensable establecer estrategias generales para extender la importancia de la salud, en pro de que los menores puedan fortalecer su sanidad y enfrentarse a las enfermedades mentales, además de proponer la lucha contra los factores de riesgo en los jóvenes, desde el bullying hasta las drogas, y fomentar las intervenciones en la población juvenil.
«Es preciso optimizar los esfuerzos en inversión en psiquiatría de la infancia y la adolescencia».
La doctora defiende y asegura que se debe «apostar por los programas preventivos; descentralizar la asistencia y llevarla allí donde está la población infanto-juvenil; promover programas de detección e intervención escolar, desarrollar programas de intervención intensiva que permitan mejoras clínicas en tiempos ajustados; y promover programas de intervención en el domicilio y en entornos naturales que permitan lograr la mejoría clínica del paciente allí donde vive y el aumento de competencias de los menores y de sus adultos referentes»
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