Dos viviendas de la parroquia Cachamay de Puerto Ordaz se desplomaron el pasado domingo, tras las fuertes lluvias, causando que los afectados tomaran la cancha deportiva del sector como un refugio temporal a la espera de la repuesta por parte de las autoridades gubernamentales.
Alrededor de 20 personas quedaron damnificadas, tras el aguacero. Entre ellas, la señora Yesimar Borges, propietaria de una de las viviendas afectadas, pidió al Estado apoyo para su familia y vecinos, “hay niños, mujeres embarazadas y personas con discapacidades especiales”, dijo.
Asimismo, indicó que el estado en el que quedaron las casas requiere intervención del Estado.
Borges recordó que el día del hecho que grabaron como pudieron “entonces, sentimos como se desplomó la casa”, dijo.
La noche siguiente la pasaron frente de la casa, debido a que la misma “está agrieta” y no está para ella ni su familia.
Borges contó que al día siguiente el alcalde del municipio Caroní, Tito Oviedo, estuvo en la avenida Castillito, cerca del lugar, y ni siquiera se acercó para prestarnos la ayuda que necesitamos.
“Acudimos a la cancha que está al frente de la casa, allí nos quedáramos porque no podemos estar en esa vivienda. Está inhabilitada para vivir”, aseguró.
También aseveró que en una próxima lluvia, la casa podría “desplomarse por completo”
Yesimar Borges destacó que ellos tienen derecho a vivir en un ambiente seguro y adecuado.
Por ello, reitera el llamado a las autoridades para que respondan con rapidez y eficiencia el llamado de estas familias.
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