Las aguas fecales se hallan en todos lados, circulan por debajo de los puestos de alimentos. Foto: Níger Martínez

El número de personas que transita a diario por la carrera 7 y  calle Negro Primero de la zona comercial de San Félix, es incalculable, son miles de ciudadanos que acuden a este lugar a realizar sus compras.

Las aguas putrefactas salen de las bocas de visitas desbordas del sector La Esperanza, circulan por la carrera 4 y bajan por la carrera 7, luego se unen con las aguas de la calle Ramírez y siguen su curso por la carrera Negro Primero.

Son innumerables los vendedores informales que hacen vida en las mencionadas calles, acompañados de los compradores de oro y dólares.

Es evidente el abandono, mientras que la insalubridad domina este suburbio que carece de supervisión sanitaria por parte de los responsables de verificar en que estado se encuentran los alimentos que venden al consumidor.

La basura, igual hace lo propio en este lugar, hasta indigentes hicieron chozas en las calles

Aguas fecales

Jesús Colmenares denunció que funcionarios de la Alcaldía de Caroní y personal de la Hidrológica del estado Bolívar, saben de la contaminación que existe en esta área.

“La denuncia la hemos hecho en reiteradas oportunidades, pero nadie da respuestas, los vendedores informales no puede dejar de ofrecer sus productos, ellos se las ingenian para evitar el contacto con las aguas que circulan de un extremo a otro”.

Ana Luisa Gómez, consumidor dijo que es el único sitio en donde consigue más barato las hortalizas, queso, carne, verduras y otros artículos de la cesta básica, “entiendo que es insalubre el mercado, como también veo que los informales evitan que las moscas se posen en los alimentos”.

El agua que corre las 24 horas por la calle, destruyó la vialidad la convirtió en un lodazal

Vendedores improvisan

Algunas personas insisten que la contaminación ambiental y la falta de supervisión sanitaria ponen en riesgo la salud de los consumidores y vendedores.

Además, afirman que las autoridades parecen indiferentes ante este problema; en tanto que expendedores que ofrecen productos a precios accesibles, se ven obligados a improvisar para evitar el contacto con las aguas contaminadas que circulan por el área.

Pareciera que el foco de infección no es el único problema, las calles intransitables y la basura hacen lo propio en el mercado.

Para muchos consumidores, este mercado es la única opción para acceder a productos básicos a precios asequibles, pero el riesgo de contraer enfermedades gastrointestinales y otras infecciones es alto.

Perjudicados aseguran que el alcalde de Caroní Tito Oviedo, se olvidó de los alrededores del mercado municipal de San Félix, las calles se hallan destrozadas, llenas de huecos, también de aguas estancas y aguas negras.

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