Puerto Ordaz.-La boca de visita está a un costado del bloque 24, frente a la Escuela Técnica Industrial, Simón Rodríguez de Unare. Las aguas putrefactas corren cerca de los «tarantines» de los expendedores de alimentos.
Vecinos aseguran que reuniones van y reuniones vienen, pero la Hidrológica del estado Bolívar y la Gobernación no se deciden a arreglar el bote de aguas residuales.
El excremento recorre varios metros, hasta hacer una laguna cerca de la Estación de Servicio El Trébol. Los olores nauseabundos se mezclan con desperdicios del pescado, verduras y otros alimentos que dejan expendedores del mercado municipal en el suelo.
Miembros del consejo comunal, juntas de condominios del bloque 22 y 24, gobernación e Hidrobolivar, se han reunidos para buscar solución. Llegaron a la conclusión que son 100 metros de tuberías que se encuentran fracturas en varias partes.
Según, en una de las mesas de trabajos se aprobaron los 100 metros de tuberías, igual el presupuesto, sin embargo, ha pasado tanto tiempo que ahora deben hacer un nuevo presupuesto por la desvaluación del mismo.
Casilda Malavé, representante política de la gobernación por la parroquia Unare, entregó el proyecto al Ejecutivo Regional, pero aún no dan respuestas.
Residentes declararon que la situación es insoportable, “tenemos que vivir con el olor a cloaca en el interior de nuestros apartamentos. La gobernación e Hidrobolívar, las veces que vienen, nos colman de esperanzas y no se deciden a arreglar la boca de visita”, acotó uno de los lugareños.
Otro vecino dijo que no bastaba colocar paños calientes al problema, “técnicos de la hidrológica saben que la tubería está rota y que por más que la destapen siempre se va a tapar”.
En la calle, cerca del par de edificios se colocan a vender alimentos varios comerciantes, las aguas pasan por las mesas en donde colocan verduras, queso mortadelas y otros productos de la dieta básica.
Bladimir Martínez Ladera
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