París, Francia. Loewe ha demostrado porqué está entre las marcas emblemáticas y comprometidas con la moda pase lo que pase en el mundo, al definir, con los diseños de Jonathan Anderson, su director creativo, en la Semana de la Moda Hombre de París «la historia de la artesanía moderna».
En una conversación telemática con un reducido grupo de medios, Johantan Anderson ha explicado que en un momento difícil como el que la sociedad está viviendo, el proceso creativo es lo que le ha mantenido «cuerdo», eso y la responsabilidad de que con él «mantenía los puestos de trabajo» de su equipo.
«No hubiera podido enfrentarme a esta situación sin humildad, sin asumir que todo lo que he hecho en este proceso decisivo no hubiera podido llevarlo acabo sin mi equipo», ha añadido.
La firma ha presentado de manera digital sus propuestas primavera-verano 2021 para hombre y un avance de la colección para mujer, en un evento que ha durado 24 horas, y comenzó en Beijing, después París y finaliza en Nueva York con el objetivo de ofrecer a cada espectador una «experiencia individual».
Mediante un nuevo formato llamado «show-in-a-box» en un archivador ha enviado a la prensa y mostrado en sus redes sociales, patrones y recortables en 3D de los nuevos diseños y gafas, además muestras del color de los tejidos.
«Creo que el menor de nuestros problemas en estos momentos es que haya o no un desfile», ha comentado rotundo el diseñador, «no es el momento de hacer lo correcto para el sistema», si no de hacer lo correcto para preservar la salud de todos. A pesar de resaltar la dimensión táctil que tiene la moda.
«Internet y el mundo virtual tienen una capacidad increíble, pero somos humanos y queremos tocar las cosas». La textura de las prendas solo pude palparse frente a ellas, de ahí que Anderson haya mostrado la colección en una caja con todos los elementos para acercar sus detalles.
Jonathan Anderson ha puesto de manifiesto que ha echado un pulso a la nueva normalidad con una colección exquisita, con la que, como ha explicado en el vídeo de presentación ha buscado «transmitir paz» en estos tiempos difíciles, y reconoce que ha sido «increíblemente difícil» crearla.
Diseños contenidos, que huyen del exceso, vinculados a un proceso manual. Piezas «atemporales» para lucir en todas las estaciones, además de funcionales, de texturas suaves, con yuxtaposición de cortes.
Una colección en la que el volumen es la clave de las siluetas que en algunos casos adoptan una clara sensación «arquitectónica» en sus patrones como demuestra en una gabardina de algodón con mangas tipo capa o vestidos con mangas globo.
Llaman especialmente la atención dos tops realizados en cuero con técnica de cestería, un método en el que el diseñador lleva trabajando diez años, diseños para los que ha contado con la colaboración de la artesana Idoia Cuesta.
«Es alucinante cómo una técnica que ha sido utilizada durante tantas generaciones pueda tener un efecto tan contemporáneo», ha señalado Anderson, quien ha asegurado que siente que son piezas dignas de estar en un museo.
El arte Shibori, una técnica textil japonesa, de un país que le «fascina», ha inspirado varias piezas de la colección creando con ellas un «efecto luz» con patrones curvilíneos, que también se encontran en prendas de punto, delicadamente tejidas.
Cintas laterales que engalanan las prendas más allá de los dobladillos, correas o cordones colgantes se incorporan a unas prendas que destilan artesanía y «cada una de ellas cuenta una historia», asegura su creador, que también se ha inspirado en la pintura de Paul Cadmus, conocido por sus pinturas de desnudos masculinos y crítica social.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Cadmus utilizaba sus lienzos como un «proceso terapéutico donde se podía contemplar la fragilidad del hombre y eso es lo que me gusta explorar la vulnerabilidad masculina y la conexión emocional que tenemos con la ropa», ha añadido el creador.
Anderson se recrea en la presentación de complementos como los bolsos, a los que incorpora el clasicismo y el «humor» en una pieza con forma de piña.
«Quiero ser optimista y pensar que todo pasará», ha dicho Anderson que este año descarta realizar un desfile, «quizá el próximo», aunque augura un proceso lento para salir de esta situación, que necesita soluciones a largo plazo, que quizá no puedan ser las mismas para todos los países.
Y concluye, que en este proceso, la moda debe de adoptar una posición «más humilde».
EFE noticias
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