Yamena.- Al menos 24 personas murieron entre el pasado lunes y este miércoles en enfrentamientos entre pastores y agricultores en una localidad de la región de Guéra, en el centro-sur de Chad, confirmaron hoy a EFE residentes y autoridades locales.
«Hemos registrado 24 muertos, de los cuales 16 son agricultores y ocho asaltantes. Hay tres mujeres y dos niños entre las víctimas mortales», declaró a EFE Ismael Souleymane, jefe del cantón de Mangalmé, localidad donde ocurrieron los hechos.
«Doce personas heridas por flechas y balas están ingresadas en hospitales», agregó Souleymane.
Según explicó a EFE Chérif Assane, un comerciante de la región de Guéra que perdió el martes a su hermano pequeño en los enfrentamientos, «todo comenzó el pasado lunes por la tarde cuando bandidos bien armados procedentes de Sudán intentaron robar en torno a unas trescientas cabezas de ganado a los aldeanos».
«La población se organizó para defenderse, lo que provocó enfrentamientos entre ambos bandos. Varias personas, entre ellas 16 aldeanos y ocho bandidos, han muerto», aseguró Assane.
El Ejército chadiano envió el pasado martes a varios soldados sobre el terreno para restablecer el orden y «poner fuera de combate a estos bandidos», declaró a EFE el general Azem Bermandoa, portavoz de las Fuerzas Armadas de Chad.
«Hemos detenido a siete que están en manos de las autoridades judiciales. Vamos a reforzar la vigilancia en la provincia», agregó el portavoz, que no dio cifras de fallecidos.
En octubre de 2022, 83 personas murieron en enfrentamientos similares también en Mangalmé, según las autoridades locales.
Las regiones del sur de Chad, con más vegetación y agua que las regiones desérticas del norte del país, atraen a los pastores de esas zonas, a menudo desencadenando conflictos con los campesinos.
Los choques entre agricultores y ganaderos en disputas por la tierra son uno de los conflictos más antiguos en la región del Sahel, agravado en los últimos años por el avance del desierto, la crisis climática y la disminución de tierras aptas para cultivar y alimentar al ganado, así como por la circulación de armas entre la población civil.
Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), los habitantes de Chad «se encuentran entre los más afectados por la crisis climática global».
De acuerdo con la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), en 2022 las tensiones intercomunitarias causaron más de 500 muertos en Chad, frente a los 400 de 2021.
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