Kinshasa.- Al menos 672 civiles fueron asesinados por grupos armados y 67 por el Ejército en las dos provincias de Ituri y Kivu del Norte, al noreste de la República Democrática del Congo (RDC), desde mayo, cuando se instauró un estado de sitio que no está siendo efectivo, según Human Rights Watch (HRW).

«El Gobierno congoleño puede reconocer la necesidad de más seguridad en Ituri y Kivu del Norte, pero el estado de sitio no ha logrado ese objetivo», dijo en un comunicado difundido hoy Thomas Fessy, investigador en la RDC de HRW.

La organización denunció este miércoles que, según los últimos datos recogidos por la herramienta de seguimiento de seguridad Kivu Security Tracker, el establecimiento de un estado de sitio y una administración militar no han conseguido acabar con la violencia que asola a esa zona desde hace años.

En este sentido, el diputado nacional congoleño Jean-Baptiste Kasekwa denunció la semana pasada en un informe remitido a la Asamblea Nacional (Cámara Baja) y el Senado (Cámara Alta) del país la muerte de 596 civiles en esas dos provincias desde el 6 de mayo, cuando se impuso el estado de sitio.

«La estrategia puesta en marcha por el Gobierno congoleño no ha tenido éxito» aseguró a Efe el parlamentario y confirmó que «596 civiles murieron durante este tiempo, un promedio de 5 personas por día, con un máximo de 7 personas muertas por día en el primer mes del estado de sitio».

Según el informe presentado por Kasekwa, en 2018 fueron asesinados 914 civiles; en 2019, 1.070 civiles; y en 2020, un total de 1.569.

LA VIOLENCIA CONTINÚA

Los ataques contra la población civil en el noreste del país han sido constantes durante los últimos años, en la mayoría de casos atribuidos a los rebeldes ugandeses islamistas de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) y a la milicia Codeco (Cooperación por el Desarrollo del Congo), así como a los propios soldados de las Fuerzas Armadas congoleñas.

La noche del 4 al 5 de septiembre, por ejemplo, se produjo un ataque atribuido a las ADF en la zona de Tshani Tshani y Mapasana, en la provincia de Ituri, que dejó 30 muertos, mientras el pasado 27 de agosto al menos 19 personas fueron asesinadas en otro ataque de este grupo en la localidad de Kasanzi, en Kivu del Norte.

Solo durante el pasado mes de julio, las ADF fueron responsables de al menos 18 ataques y 90 civiles muertos en Kivu del Norte.

«El presidente Félix Tshisekedi ha afirmado que el control militar restablecería la seguridad en la región, pero el número de civiles muertos en los ataques no ha cambiado prácticamente», aseguró HRW.

Además, según la organización y en base a los datos recogidos por Kivu Security Tracker, el Ejército congoleño no ha aumentado durante este tiempo las operaciones militares para mejorar la seguridad en la zona.

El estado de sitio está en vigor en Ituri y Kivu del Norte desde el 6 de mayo y las dos cámaras del Parlamento lo han prorrogado en siete ocasiones sucesivas, según medios locales.

Pero el movimiento ciudadano «Lutte pour le Changement» (LUCHA) reclamó a mediados de agosto que se ponga a la administración militar de esos territorios ya que, según el grupo, las libertados civiles han sido limitadas y las administraciones provinciales se han paralizado.

El noreste de la RDC lleva años sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y los ataques de soldados del Ejército, pese a la presencia de la misión de paz de la ONU (MONUSCO), que tiene desplegados a más de 14.000 soldados.

 

EFE

¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!

Facebook X Instagram WhatsApp Telegram Google Play Store