Venezuela le entregó a Martín Pérez la responsabilidad de abrir el primer juego del Clásico Mundial contra la poderosa República Dominicana. Una semana después, al zurdo de los Rangers le tocará fajarse contra otro gigante.
Aunque el manager de Venezuela, Omar López, había dicho el jueves que no estaba listo para anunciar su abridor contra Estados Unidos y que el día adicional de descanso le permitía la posibilidad de “manipular” el orden de su rotación, Venezuela anunció la mañana del viernes en un comunicado de prensa que Pérez sería el abridor contra Estados Unidos el sábado a las 7 pm en el loanDepot Park.
Mark DeRosa, manager del Team USA, nombró al veterano derecho Lance Lynn como su carta de apertura.
Venezuela practicó la mañana del viernes a puertas cerradas, por lo que López no tuvo oportunidades para explicar el razonamiento para elegir a Pérez, y no a uno de los dos abridores derechos que también tenía disponible, Pablo López y Luis García.
En su duelo del Grupo C ante el zurdo Patrick Sandoval y México, DeRosa alineó a siete derechos. Y los dos bateadores siniestros que abrieron en el lineup – Kyle Tucker y Jeff McNeil – fueron séptimo y noveno, respectivamente. Sandoval lanzó tres innings de una carrera ese día y se llevó la victoria en el triunfo de México 11-5.
Dos scouts que trabajan para equipos de Grandes Ligas y vieron a Estados Unidos durante la primera ronda en Phoenix, coincidieron en que tenía sentido usar este sábado a Pérez, un pitcher que contra derechos trabaja principalmente ubicando su sinker y su cambio en la esquina de afuera, complementándolos con una recta cortada que es capaz de tirar en ambos lados del plato.
López había mencionado antes y después del juego contra los dominicanos la importancia de la experiencia de contar con un pitcher de la experiencia y madurez Pérez en este punto de su carrera. Consideró clave el aplomo mostrado por el zurdo ese día ante R.D. para mantener la calma, especialmente cuando se llenaron las bases en el segundo inning.
Pérez trabajó 3.1 entradas ante R.D., en las que permitió cuatro hits y una carrera limpia, con dos ponches y cuatro boletos. Tuvo corredores en base en los cuatro innings que inició, pero siempre encontró la forma de minimizar el daño. Ese día fue relevado por García, quien ponchó a siete en tres innings en blanco.
Viniendo de la mejor temporada de su carrera (EFE de 2.89, 191.1 IP), que incluyó un viaje a su primer Juego de Estrellas, Pérez aseguró el viernes que piensa ir con la misma actitud que enfrentó a Dominicana: no fijarse en los nombres y apostar a sus virtudes como lanzador.
“Hay que tener el mismo plan que hemos tenido todos los pitchers, que es atacar a los bateadores, tratar de no darle mucho crédito a ellos”, dijo Pérez en declaraciones difundidas por la Federación Venezolana de Béisbol.
De lo que pudo sacar como aprendizaje en esa presentación ante los quisqueyanos, Pérez mencionó: “Obviamente fallé un pitcheo, eso me costó. Tuve la oportunidad de parar el juego, y creo que esa fue una de las claves. Pero mañana voy a salir a hacer mi trabajo, a atacar a los bateadores, a localizar mis pitcheos donde lo quiera tirar y estar en la misma página con Salvador. Pienso que tenemos un buen plan. A ejecutar los pitcheos, a seguir confiando en mi repertorio y a ver qué pasa mañana”.
Lynn, de 35 años, inició el tercer cotejo de Estados Unidos el lunes ante Canadá. Tiró cinco actos, le dieron dos imparables, permitió una carrera, no dio boletos y ponchó a seis. Es un veterano de 11 campañas en las Mayores que viene de dejar efectividad de 3.99 en el 2022.
Lynn es un lanzador de rectas. Usa principalmente una bola rápida de cuatro costuras (45.5% de los pitcheos que hace), pero también tira recta cortada (24.3%) y sinker (12.9%). Y por encima de todos, es un pitcher que ataca la zona. El año pasado dio solo 19 boletos en 121.2 innings.
Si Pérez y el resto del staff venezolano deben cuidarse de la toletería de Trout y compañía, Lynn está claro de los restos que le presentará Venezuela, un equipo que bateó .273 con un slugging de .424 y un jonrón en turnos que terminaron en rectas (cuatro, dos costuras y sinkers) ante el pitcheo de República Dominicana y Puerto Rico en el Grupo D.
“Cuando ves a nuestro equipo, te dices, hermano, no me gustaría pasar por eso”, comentó el pitcher de los Medias Blancas antes del entrenamiento de su selección la mañana del viernes. “Pero luego ves a estos muchachos (Venezuela) y es lo mismo. Te quedas como, bueno, esto no va a ser divertido. No va a ser divertido del uno al nueve, así que tienes que estar listo. Eso es todo lo que puedes hacer”.
“Yo los conozco a todos ellos y ellos me conocen a mí”, siguió Lynn. “Así que es una de esas cosas, tú contra mí, aquí vamos y ya veremos quién termina arriba. Tienes que ejecutar, hacer buenos pitcheos, porque realmente te pueden hacer daño”.
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