La selección de Alemania exhibió sus galones de campeona del mundo en el Bercy Arena, adonde se ha trasladado la competición de baloncesto desde Lille, al remontar ante Grecia (76-63) tras un inicio discreto y con ello despidió a uno de los grandes reclamos del torneo, Giannis Antetokounmpo.
De nada le valió al espectacular jugador de los Milwaukee Bucks ser el máximo anotador del encuentro con 22 puntos ni que su equipo dominara casi hasta el descanso, porque el conjunto germano que dirige el finlandés Gordie Herbert se mostró más sólido y efectivo.
Sorprendió de entrada el cuadro que adiestra Vasilis Spanoulis con un 2-10 y un 6-18 a cuatro minutos del final del primer cuarto. ‘Anteto’ sumaba ocho puntos y guiaba al bloque heleno a un 11-21 al final de la etapa.
Poco a poco Alemania se fue recomponiendo con su labor coral, consiguió llegar al descanso con equilibrio en el marcador (36-36) y en la reanudación se hizo con el control del partido (59-52 al final del tercer cuarto).
Anteto estaba demasiado solo. Pese a su poderío y exuberancia, ante un equipo como el germano no puede él solo y más con el sistema de ayudas que tuvo enfrente para minimizar su potencial. Franz Wagner abrió aún más hueco (61-52) y aunque el jugador de los Bucks trataba de responder Alemania ya no le daría más opción.
El 67-57 a falta de 3:27 para el final fue una losa demasiado pesada para que Grecia pudiera salvarse. Alemania se disparó hasta el 72-57 a 1:51 con el que liquidó su pase a las semifinales, en las que espera al ganador del Francia-Canadá.
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