EFEVerde
La organización ambientalista Instituto Socioambiental de la Amazonía (ISA) añadió que el avance del negocio agrario, la ocupación ilegítima de tierras y la construcción de carreteras ilegales han contribuido con la “acelerada” destrucción de la vegetación nativa de ese ecosistema.
Según la ONG, el ritmo de destrucción de la vegetación nativa en la cuenca de Xingú durante los dos primeros meses del año fue un 54 % más rápido que el registrado durante el mismo período de 2018: “En promedio, 170.000 árboles fueron cortados por día”.
Un ecosistema gigantesco
La cuenca del río Xingú abarca unos 53 millones de hectáreas y está situada en el norte de Brasil entre los estados de Pará y Mato Grosso, en la región hidrográfica del Amazonas.
De ese total, 27 millones de hectáreas corresponden al Corredor Xingu de Diversidad Socioambiental, que incluye 21 reservas indígenas y diez unidades de conservación.
De acuerdo con la ONG, la deforestación en tierras indígenas se redujo en diciembre por las fuertes lluvias en comparación con los últimos meses de 2018.
No obstante, no ocurrió lo mismo durante los dos primeros meses del año, cuando fue “significativo” el aumento de los índices de deforestación en relación con el mismo período del año anterior.
“Ese aumento acelerado de la deforestación en (la región) de Xingú atropella las leyes, no respeta los territorios protegidos y sus poblaciones y amenaza gravemente a comunidades indígenas y grupos aislados“, denunció la organización.
La progresiva destrucción de la Amazonía
De acuerdo con Greenpeace, el área perdida en la Amazonía brasileña por deforestación en esos dos meses es equivalente a 987.500 campos de fútbol.
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