EFE
Caracas.- Héctor Rodríguez, miembro de la delegación del Gobierno de Nicolás Maduro para la exploración de un diálogo con la oposición venezolana, dijo que la solución a la acuciante crisis en el país no son las ametralladoras ni «una invasión», sino la negociación, algo en lo que insistió este jueves.
«La solución a nuestras dificultades no es una ametralladora, no es el odio y mucho menos es la invasión de nuestro país», dijo el también gobernador del céntrico estado Miranda durante la inauguración de la Feria Internacional del Libro en Caracas.
«Estoy convencido de que la mayoría de los venezolanos queremos la paz, queremos el diálogo, queremos que se imponga la palabra y no que se impongan las ametralladoras, las balas, la tristeza», añadió al recordar el fallido levantamiento militar que lideró a finales de abril el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, junto a un grupo de uniformados.
Maduro y Guaidó, a quien más de 50 países, con Estados Unidos a la cabeza, reconocen como presidente encargado, anunciaron la semana pasada que enviaron a Noruega delegaciones para intentar sentar las bases de una posible mesa de negociaciones que destrabe la severa crisis política de Venezuela.
Según la televisión pública noruega NRK, que citó fuentes próximas a las conversaciones, los contactos se iniciaron en Cuba y se mantuvieron varias reuniones en un lugar secreto en Oslo, con la mediación del Ministerio de Asuntos Exteriores noruego, que ha declinado hasta el momento hacer comentarios.
La delegación del Gobierno la formaron el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, y Héctor Rodríguez, mientras que por la oposición estuvieron el segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, Stalin González; el exdiputado Gerardo Blyde y el exministro Fernando Martínez Mottola, según NRK.
Hoy Héctor Rodríguez no se refirió a este proceso y declinó responder una pregunta de Efe al respecto, pero convocó a los venezolanos de cualquier tendencia política a trabajar «juntos» para resolver las «diferencias» que puedan tener.
Maduro ha defendido de forma pública esta nueva tentativa de diálogo, aunque el lunes advirtió que «no es un inocentón» y por ello se está «preparando para defender la patria, dónde sea, cuándo sea y cómo sea».
En tanto que Guaidó dijo esta misma jornada que sigue teniendo «todas las opciones sobre la mesa» para desalojar a Maduro del poder pues, argumentó, el líder chavista «podría llevar a la catástrofe» a los venezolanos.
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