Río de Janeiro, Brasil. El director presidente de la telefónica brasileña Oi, Rodrigo Abreu, dijo este viernes que la operadora considera participar en la subasta de frecuencias de quinta generación (5G) que el Gobierno de Brasil realizará el año entrante pese a la posible venta de sus operaciones móviles.
«Mientras no cerremos la transacción, nuestra operación móvil será independiente. Y, de esta manera, consideraremos la participación», señaló Abreu durante una conferencia en la que comentó los resultados trimestrales de la compañía.
Oi, mayor operadora brasileña de telefonía fija y la tercera en telefonía móvil del país, es objeto de un plan de recuperación judicial tras haberse acogido a la ley de quiebras, y sus acreedores ya aprobaron la venta de varios de sus activos, entre los cuales el negocio de telefonía móvil.
Un consorcio integrado por las subsidiarias en Brasil de la española Telefónica, que opera en el país bajo la marca Vivo, la mexicana América Móvil (Claro) y Telecom Italia (TIM) tiene la preferencia para adquirir en subasta las operaciones móviles de Oi, que pretenden dividir y repartirse.
Pero el interés de la Oi en disputar la subasta de concesiones para operar en 5G no es sólo para apreciar aún más el valor de su subsidiaria de telefonía móvil sino también su negocio de fibra óptica.
Ello debido a que la tecnología de quinta generación también puede utilizarse en áreas con poca densidad poblacional para brindar cobertura de fibra óptica minorista, por lo que el ejecutivo señaló que la 5G también «puede ser una opción para este tipo de acceso», por lo que se puede «pensar en la subasta» y decidir si se participa o no.
Según los resultados divulgados este viernes, la operadora tuvo pérdidas por 12.328 millones de reales (unos 2.282,9 millones de dólares) en los primeros nueve meses del año, un 80,9 % superiores a las que registro en el mismo período de 2019 y sus deudas continúan creciendo.
Las obligaciones de la compañía hasta finales de septiembre ya suman 26.929 millones de reales (unos 4.986,8 millones de dólares), un 50,3 % más que las registrados en el comparativo interanual.
El plan de reestructuración aprobado busca que la compañía tan sólo mantenga sus operaciones en banda larga y telefonía fija, por lo que prevé la venta de diferentes activos de la operadora, entre los cuales la unidad de telefonía móvil, cuya subasta está prevista para mediados de diciembre.
Brasil pretende realizar en el primer semestre de 2021 una de las mayores subastas de frecuencias de quinta generación ya realizadas en el mundo.
La subasta otorgará derechos sobre cuatro diferentes bandas de radiofrecuencia (700 MHz, 2,3 GHz, 3,5 GHZ y 26 GHz), lo que, considerando que se trata de un país con dimensiones continentales y un mercado de 210 millones de habitantes, convierte el concurso en uno de los mayores del mundo en el sector.
EFE noticias
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