Ningún astro del beisbol, por mayor que haya resultado su brillo, puede impedir la hora menguada de su luz. La edad avanza, las condiciones flaquean, emergen nuevos prospectos… En fin, como en la vida misma, nada es eterno. El beisbol no escapa a ello.
Por supuesto, en el firmamento de la pelota existen muchos elementos. Algunos con paso fugaz. Otros con estela imborrable. A este grupo pertenece Asdrúbal Cabrera, quien decidió colgar el guante y hacerlo durante un juego especial para él. En el que se enfrentaron Cardenales de Lara y Caribes de Anzoátegui.
Con Cardenales dio sus primeros pasos en la pelota rentada, luego que Emilio Carrasquel le firmase para ese club y para los Marineros de Seattle. En el caso de Caribes, fue —aparte del club donde su luz entró en crepúsculo—, el equipo de su región natal. Y nada mejor que dar el último paso como jugador profesional, ante sus paisanos de Puerto La Cruz y en el Estadio Alfonso «Chico» Carrasquel.
Uno de los mejores venezolanos en Grandes Ligas
Asdrúbal Cabrera era en esencia un utility del cuadro. Pero tenía sus bondades para cubrir con solvencia y eficacia, la grama corta, la antesala y la intermedia. Por ello, los diferentes mánagers que le tuvieron bajo su mando, a su paso de 15 temporadas por las Grandes Ligas, nunca dudaron en entregar a su custodia cualquiera de esas posiciones, acorde con las necesidades de cada club. En cada una de ellas destacó y dejó buena impronta.
Pero a la solidez de su defensa se añadía un bateo bastante decente, que le llevo a ganar un Bate de Plata (2011). Su historia como grandeliga se distribuye entre ocho clubes: Indios de Cleveland, con los que fue seleccionado a dos Juegos de Estrellas (2011, 2012), Mets de Nueva York, Nacionales de Washington, con los que ganó un anillo de Serie Mundial en 2019, Cascabeles de Arizona, Rays de Tampa Bay, Filis de Filadelfia, Rangers de Texas con parada final en Rojos de Cincinnati. Se desenvolvió con igual eficacia tanto en la Liga Nacional como en la Liga Americana.
En total participó en 1.822 juegos en el máximo nivel. Acudió en 7.401 ocasiones al plato, con 6.632 turnos al bate con 1.763 imparables. De ellos, 401 fueron dobles, 28 resultaron triples y 195 terminaron fuera de los parques. Sazonó con 869 empujadas, 886 anotadas y 91 robos en 13 intentos.
Disfrutó de 589 boletos, mientras se ponchaba en 1.330 oportunidades. Al culminar su tránsito por las Mayores, su línea ofensiva fue de .266/.329/.423 y OPS de .752 puntos. Alcanzó 2.805 bases, bateó 177 veces para doble matanza y recibió 68 pelotazos. Se sacrificó en 51 ocasiones y despachó 61 elevados de sacrificio.
Finalmente, coleccionó 26 boletos intencionales.
Las cifras revelan con claridad, que su paso por el mejor beisbol del planeta dejó huella. Guarismos respetables, sin duda. Pero al contrastarlos en el contexto de los venezolanos en MLB, cobran mayor importancia.
El toletero ambidiestro es apenas uno de cinco criollos que en su carrera en las Grandes Ligas han combinado al menos 1.500 hits, 800 anotadas, 400 dobles, 150 jonrones y 800 impulsadas.
Los otros son Miguel Cabrera, Andrés Galarraga, Magglio Ordóñez, Bob Abreu y Víctor Martínez, de acuerdo con Baseball-Reference.
Once campañas en LVBP
Firmado en 2002, Asdrúbal Cabrera debió esperar hasta la temporada 2005-2006 para debutar en la LVBP. Y lo hizo el 14 de octubre de 2005 en juego ante Águilas del Zulia.
Su primer imparable lo conectó al día siguiente ante el experimentado Jesús Silva, uno de los brazos más batalladores del Pastora de Los Llanos.
Cinco años más tarde, el 23 de agosto de 2010, el portocruzano salía del nido del Cardenales para penetrar en la cueva de Leones del Caracas.
Los pájaros rojos recibían a cambio a los lanzadores Harvey García y Mauricio Robles, derecho y zurdo, respectivamente.
Otro día 23, pero de septiembre de 2021 —once años más tarde—, Asdrúbal cumplía su sueño de llegar a su terruño de Puerto La Cruz.
Caracas lo enviaba a Caribes de Anzoátegui, junto al jardinero Víctor Reyes, quien también albergaba el deseo de jugar en el equipo de su lar nativo.
La Tribu entregaba a cambio al utílity César Valera, al receptor Erick Castillo, el lanzador Andrés Pérez y el inicialista-slugger Leandro Cedeño.
Antes del sábado 9 de diciembre de 2023, Asdrúbal Cabrera acumulaba 181 encuentros de LVBP con 740 apariciones al plato. Su balance ofensivo andaba de 625-155 con 29 dobles y 12 jonrones. Nunca pudo batear un triple en nuestros estadios, pero empujó 83 carreras y anotó 94. Robó cinco bases en siete intentos, mientras tomaba 87 boletos y se ponchaba en 119 ocasiones.
Su línea de bateo estaba en .248/.347/.352 con .699 puntos de OPS y 220 bases alcanzadas.
Conectó 18 batazos para doble matanza, fue golpeado en diez oportunidades, se sacrificó en 13 y elevó de sacrificio en cinco. Recibió once boletos intencionales.
Emotiva despedida
La tarde de este sábado 9 de diciembre, cuando el sol atravesaba el poniente en Puerto La Cruz, Asdrúbal Cabrera concitaba la atención de los asistentes al Estadio Alfonso «Chico» Carrasquel, quienes veían como los jugadores del Cardenales se alineaban entre home y tercera base, mientras los integrantes de la Tribu acaparaban la raya de la inicial. En el centro del diamante, el homenajeado se despedía de todos, en el día de su juego postrero.
Al momento de lanzar la primera bola del encuentro, su compañero Willians Astudillo le sirvió del receptor.
Marco Davalillo, mánager de Caribes, le alineó como quinto bate e inicialista. Y como corresponde a un pelotero de su estatura, en su primer turno, en el cierre del propio primer inning, soltó su doble número 30 y remolcó dos para elevar a 85 su producción. Igualmente, el biangular fue su imparable 156 en su turno 626, aparición legal 741.
No se espera que Asdrúbal Cabrera se desvincule del beisbol. Se cree que podrá empezar una carrera como técnico o como cazador de talentos. Seguramente, en esos roles mantendrá encendida su estrella. Gracias a su constancia, seriedad y profesionalismo.
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