Una de las víctimas respondía al nombre de Antonio Zabala y le decían el “oso”, era oriundo de Tucupita, estado Delta Amacuro y se dedicaba al comercio en Trinidad y Tobago.
Según medios locales, Zavala fue asesinado en el condado de Caroní, en la isla caribeña, a sangre fría. Sin intercambiar palabras, el homicida le disparó varias veces en la cabeza.
Zabala trató de correr, pero no lo logró. El factor sorpresa jugó en su contra.
Días antes, otro venezolano, también de Delta Amacuro, fue asesinado con un puñal en el corazón en un poblado de Trinidad y Tobago.
El joven responde al nombre de Dayle. Según información extraoficial, se produjo una riña en un bar frecuentado por venezolanos, en la que llevó la peor parte.
A la víctima le asestaron varias puñaladas, una de ellas en el corazón, perdiendo la vida casi al instante.
El homicida habría sido identificado, permaneciendo prófugo, revela el portal Tanetanae.
Estos hechos fueron suscitados en los días 24 y 29 de marzo en año en curso, aún están en investigaciones por las autoridades de la Isla Caribeña.
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