Houston, México. La gran victoria conseguida por los Astros en el Quinto Partido de la Serie Mundial frente a los Bravos en Atlanta les permitió volver de nuevo a su campo y seguir en la lucha por el título, además de confirmar que son un rival muy difícil de superar.
La última vez que los Astros volvieron a Houston para disputar un Sexto Partido del Clásico de Otoño fue hace apenas dos años, cuando disputaron también la Serie Mundial, que al final perdieron por 3-4 frente a los Nacionales de Washington.
El venezolano Luis García fue confirmado esta noche como el abridor de los Astros para el Sexto Partido.
Pese a aquella derrota, los Astros aún se veían sólidos de cara al futuro inmediato. Pero nadie hubiese podido pronosticar las adversidades que le esperaban a la organización del equipo tejano.
El mayor golpe fue el provocado con la noticia del escándalo del robo de señas de la edición campeona de Houston del 2017, cuya investigación de parte de las Grandes Ligas resultó en el despido de su manejador A.J. Hinch y del arquitecto de aquellos Astros, el gerente general mexicano americano Jeff Luhnow.
Eso, por sí solo, fue algo que pudo haber tirado por tierra cualquier proyecto deportivo, por más talento que tuviera, debido a la mala fama ganada y el trato de parte del resto de los equipos y aficionados en Grandes Ligas.
Además, en la pasada temporada muerta, se fue vía la agencia libre el toletero George Springer, uno de los pilares del núcleo que le brindó tantos éxitos a Houston entre el 2015 y el 2020.
En medio de todo eso, los Astros llegaron a ley de una victoria de la Serie Mundial el año pasado y en el 2021, alcanzaron su quinta Serie de Campeonato de la Liga Americana en forma consecutiva y su tercer Clásico de Otoño en los últimos cinco años.
«Este equipo es de mente fuerte, voluntad fuerte», declaró el veterano manejador Dusty Baker, quien llegó al timón de los Astros tras la ida salida de Hinch. «Hemos sabido hacer frente a la adversidad, los abucheos, la tanta energía negativa dirigida a nosotros durante todo el año».
En la primera ronda ante los Medias Blancas, Houston perdió por lesiones a su as de facto, el abridor Lance McCullers Jr., y al jardinero Jake Meyers, ni hablar de las limitaciones del veterano Zack Greinke tras su lesión en la nuca en septiembre.
Los Astros superaron la prueba de los Medias Blancas y llegaron a la lucha por el título de la Americana como perdedores frente a los Medias Rojas de Boston.
De hecho, cuando su pitcheo abridor se vino abajo y sufrieron dos derrotas para el parcial de 1-2, encontraron la manera de recuperar el camino del triunfo y lograron tes consecutivos que les aseguraron el pase a la Serie Mundial.
El Clásico de Otoño no pudo comenzar peor para Houston, que perdieron el Primer Partido en su campo, sino que luego estuvieron contra la pared con la serie en 1-3 y de visitantes en el Quinto Partido, que comenzó con desventaja de 0-4 en la primera entrada.
Pero el resto del camino, los Astros surgieron con su mejor juego y arrollaron a los Bravos con un marcador final de 9-5, que les dio vida y el derecho a seguir en la lucha por el título, ahora, de vuelta a su campo del Minute Maid.
Mientras los seguidores de los Bravos se quedaron sin poder celebrar, al menos de momento, el título de campeones, los Astros están ya listos para seguir por el camino del triunfo cuando mañana, martes, se dispute el Sexto Partido.
«Siento que eso es lo que hacemos», dijo el torpedero de los Astros, el puertorriqueño Carlos Correa. «Durante todo el año, obviamente, hay altibajos. Pero hablamos de tener confianza y hacer lo que sea necesario para seguir con vida y buscar el título».
Eso es lo que han hecho, en la mayoría de los casos, los Astros de Correa, el segunda base venezolano José Altuve, el inicialista cubano Yuli Gurriel y el antesalista Alex Bregman desde el 2017.
No importa la interrogante de lo que será el futuro de Correa como agente libre este invierno, ahora lo único que cuenta es ganar mañana, martes, y tener la opción de llegar al decisivo Séptimo Partido y consagrar el legado ganador de un grupo histórico.
«Tenemos que seguir luchando», expresó Correa. «Si no nos sale, podremos decir que peleamos hasta el final. Y si nos sale bien, va a ser una gran historia, que siempre recordaremos».
El mismo sentir tienen el resto de los compañeros de Correa, especialmente Altuve, otro de los pilares en la construcción de la franquicia campeona de los Astros.
«No hay más mentalidad dentro de este equipo que nunca darnos por vencidos, salir a luchar y esperar que podamos conseguir esta victoria. No vamos a rendirnos. No vamos a echarnos para atrás», subrayó Altuve. «Eso jamás».
EFE noticias
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