Bamako.- La base militar cercana a Bamako donde reside el presidente maliense, el coronel Assimi Goita, fue atacada esta madrugada con un coche bomba y al menos dos proyectiles de artillería, sin que se sepa por el momento si hay muertos y heridos a raíz de esta acción supuestamente yihadista.
Según informaron a Efe fuentes militares, el ataque tuvo lugar sobre las cinco de la mañana en la base de Kati, donde fueron formados y tienen su centro de operaciones los militares protagonistas de los dos golpes de Estado que se produjeron en Mali en 2020 y 2021, tras los que está en el poder una junta militar.
Los primeros datos recabados apuntan a que un coche bomba explotó dentro de la base, cerca de un almacén de munición, y también se escucharon al menos dos disparos de obuses y otros de armas automáticas.
Las mismas fuentes indicaron que ni el presidente ni el ministro de Defensa, Sadio Camara -que también reside allí-, resultaron heridos, y añadieron que la situación está ahora bajo control.
Al lugar acudieron varias ambulancias, pero las autoridades aún no han informado sobre lo ocurrido ni sobre si hay heridos. El lugar está acordonado y es sobrevolado por helicópteros.
A tan solo 17 kilómetros de Kati se encuentra el aeropuerto de Bamako y el centro de operaciones de la misión de la ONU en Mali (Minusma), una zona cuya seguridad se ha reforzado para prevenir posibles ataques.
Fuentes de la misión indicaron a Efe que a sus componentes se les ha recomendado no acudir hoy a la base y quedarse en sus casas.
La base objeto del ataque está situada 15 kilómetros al norte de Bamako, la capital maliense, y 100 kilómetros al sur de la localidad de Kolokani, donde en la madrugada de este jueves, sobre la misma hora, tuvo lugar otro ataque.
En ese caso fue contra un campo de las fuerzas especiales del Ejército maliense y un puesto de la Gendarmería, en una acción que causó al menos cuatro muertos y varios heridos.
De forma simultánea, se produjeron ayer de madrugada otros dos ataques, uno de ellos en Koro (en el centro del país, en la región de Mopti) en el que murieron tres asaltantes, y otro en la misma región contra un campo militar de las fuerzas malienses en Douentza.
Estos ataques se producen en un momento especialmente delicado para el país, con acciones terroristas constantes en un contexto de retirada de las misiones internacionales antiterroristas lideradas por Francia.
A esto se suman tensiones con la Minusma, cuyo portavoz ha sido expulsado esta semana del país por orden del Gobierno golpista tras la detención de 49 militares marfileños en el aeropuerto acusados de mercenarios y que la misión de la ONU dice trabajan para ella.
Mali padece una gran inseguridad, principalmente en el centro y norte de su territorio con numerosos ataques terroristas. De confirmarse que el de hoy es efectivamente un ataque yihadista, sería el primero de envergadura que se produce tan cerca de la capital de país en años.
La nación está gobernada por una junta militar después de dos golpes de Estado liderados por el coronel Assimi Goïta, que se negó a convocar elecciones el pasado febrero, como prometió, y ofreció a principios de este mes celebrarlas en febrero de 2024.
EFE
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