Lima.- Los centros de salud de Perú han reducido su atención a otras enfermedades entre el 20 y el 50 % de su capacidad habitual, a raíz de la segunda ola de contagios del coronavirus SARS-CoV-2 que ha traído un nuevo confinamiento y obligado a centrar casi toda la atención médica en esta emergencia.

A partir del 31 de enero, diez regiones del país están nuevamente en cuarentena porque los contagios y muertes por la covid-19 empezaron a multiplicarse, y con ello se redujo la atención y el normal funcionamiento de los servicios de salud.

Aunque el sistema público y el privado mantienen la atención ambulatoria para enfermedades crónicas, ésta se ha reducido a entre el 20 y el 50 % de la capacidad habitual en centros de salud en ciudades como Lima, que concentra a un tercio de la población y es nuevamente foco de la segunda ola de la pandemia.

La mayor parte de los pacientes que acuden a las postas y centros de salud por dolencias diferentes a la covid-19 se atienden en ambientes al aire libre o con citas espaciadas para impedir la aglomeración en las salas de espera.

ESCASA ATENCIÓN AMBULATORIA

«Esa atención (primaria) se ha reducido enormemente, más o menos un 20 % se atiende, y eso no es correcto porque la gente igual sigue teniendo otras enfermedades», explicó a Efe el presidente de la Federación Médica del Perú, Godofredo Talavera.

Entre noviembre y diciembre pasados, en que la covid-19 dio una tregua en Perú, se reabrieron una serie de consultas en especialidades médicas, pero en febrero han vuelto a cerrar por el confinamiento para evitar los contagios.

Talavera señaló que donde «normalmente se atendía seis días a la semana, se ha pasado a atender dos o un día, y eso no es suficiente».

El médico añadió que los pacientes con la covid-19, en estado leve o moderado, tampoco acuden a la contención en el primer nivel de atención y, por lo tanto, la mayoría va a los hospitales, donde satura los servicios.

«Y estamos viendo que nuevamente se forman grandes colas, los pacientes son atendidos en los pasillos, en los patios, en las cocheras», indicó el galeno que trabaja en el Hospital del Niño.

HOSPITALIZACIÓN SATURADA

Talavera señaló que actualmente «hemos llegado casi al tope de camas de hospitalización», pues «de las 15.000 camas, están ocupadas más de 13.500» a nivel nacional.

Incluso, el martes, el uso de los ventiladores mecánicos a nivel nacional llegó al 100 %, lo cual en opinión de Talavera se podría evitar con un mayor presupuesto estatal para adquirir cánulas nasales de alto flujo.

El presidente de la federación recordó que «la gran mayoría de recurso humano, como sabemos en este momento, es puesto para la atención del covid».

Además de que «muchos trabajadores de más de 65 años no están acudiendo a trabajar en forma presencial, eso ha hecho que se reduzca y se ha sacrificado totalmente el primer nivel de atención», subrayó.

MITAD DE MÉDICOS DE TURNO

Uno de los centros públicos de salud que han sentido el impacto de la pandemia entre su propio personal, es el que está ubicado en el distrito de Jesús María, en el centro de la capital peruana, donde ha quedado reducido al 50 %.

El médico jefe del centro de salud de Jesús María, Fernando Carpio, comentó a Efe que antes de la pandemia tenían «11 médicos, pero dos pediatras se han jubilado el último año, y ahora tenemos 5 profesionales», que atienden a la mitad de los pacientes que recibían en forma ambulatoria.

En los consultorios de medicina general y otras especialidades, los médicos atienden a unos diez pacientes diarios, ocho en el caso de obstetricia, en ambientes al aire libre, guardando dos metros de distancia y con todos los protocolos de higiene.

ACELERADO CONTAGIO

Carpio, de especialidad epidemiólogo, encabeza el equipo que realiza las pruebas de antígeno para detectar la covid-19 en su centro de salud, donde advirtió que esta semana «los positivos han subido al 50 % del total de pruebas», mientras que «hasta la semana pasada eran 30 % del total».

Una carpa azul ubicada en los exteriores del centro de salud recibe a las personas sospechosas de tener el coronavirus, quienes son sometidas a la prueba desde las primeras horas de la mañana.

Las colas de pacientes rodean la carpa, ante el temor de los vecinos que en muchas ocasiones se quejan de su presencia en el lugar.

Este miércoles, el médico jefe encontró diez personas positivas a la covid-19, de un total de 23 pruebas aplicadas, entre las cuales hubo dos trabajadores de su centro de salud.

Los médicos, enfermeras y personal de salud no sólo están expuestos al contagio, sino a retrasos en sus pagos que los desalienta en el ejercicio de su labor.

Carpio explicó que sólo tiene un laboratorista en su centro porque el otro especialista que tenía renunció en diciembre, después de estar cuatro meses sin pago.

PROFESIONALES DE SALUD IMPAGOS

Precisamente, la demora en los pagos de los médicos del sistema público, el retraso en los incrementos acordados con el Gobierno y las mejoras en el presupuesto de salud fueron algunos de los temas por los cuales la Federación Médica había iniciado una huelga nacional en enero pasado.

Talavera invocó al presidente, Francisco Sagasti, a «que cumpla con honrar las actas de compromiso con los gremios, (porque) no se puede seguir postergando los pagos».

«Esto es algo que no ocurre en ningún otro ministerio, que se le deba al trabajador su sueldo, cuatro, seis meses, eso ya no debe seguir», indicó.

El gastroenterólogo pediatra señaló que Perú destina menos de la mitad del promedio latinoamericano respecto al PIB.

«Por eso que, en este momento, no tenemos oxígeno en el primer nivel de atención de los hospitales, no tenemos recurso humano, nos faltan 24.000 médicos y más de 100.000 profesionales de la salud», afirmó.

Mónica Martínez EFE

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