Ciudad Guayana.- Cada 20 de mayo se conmemora el Día Nacional de la Radio, surge en el año 1926, cuando en el Gobierno del General Juan Vicente Gomez, se realizó la primera transmisión en amplitud modulada para la ciudad e Caracas, la emisora AYRE.
Dicho día, se colocaron altavoces en la Plaza de Toros de Nuevo Circo.
La programación de AYRE se basaba en la lectura de noticias de los diarios caraqueños, programas de humor y música que podían ser en vivo o en discos.
La emisora caraqueña estaba bajo la tutela de su director Roberto Scholtz y el locutor Alfredo Moller.
Más adelante, incluirá en su parrilla la transmisión de deportes como béisbol y boxeo, así como también radionovelas cubanas.
En 1928, AYRE apago sus micrófonos, tras las protestas estudiantiles ocurridas en Caracas en contra el caudillismo que reinaba en la época.
Dos años más tarde, se funda la emisora YVIBC, donde se estrenaron los géneros dramáticos y posteriormente en el año 1935, se convertiría en Radio Caracas Radio.
Con la creación de la Voz de Carabobo en 1934, inician la creación de otras emisoras en las principales ciudades del país.
En marco de la celebración, quisimos dar a conocer un poco más y a detalle de la trayectoria del licenciado, coach, locutor, psicolingüista, Atilano Valero Santana.
¿Quién es Atilano Valero Santana?
Atilano Valero Santa se define como “padre, esposo, amigo, un fiel creyente de la amistad, sinceridad y sobre todo está convencido de que el propósito principal de la vida es servir a los demás”, inició el reconocido locutor de Guayana.
“Me describo como una persona sensata, sería que medita las cosas. Una persona que en este momento por mi edad reflexiona mucho y trata de mantener y dejar siempre una enseña”, dijo Valero Santana.
Inicios en la radio
Atilano obtuvo su certificador de locución en el año 1975, sin embrago su inicio en el mundo radiofónico se dio un 4 de noviembre de 1976 en la ciudad de Maracaibo para la Radio Marabina.
Aunque confesó que primero tuvo un coqueteo con este medio antes de dedicarse formalmente a él.
¿Cómo fue el inicio de Atilano Valero Santana?
Valero contó que sus inicios fueron un poco accidentados.
“Tenía amistad con locutor y productor de la Radio Venezuela en Caracas, allí viví una experiencia muy buena y con ganas de profesionalizarme y obtener mi certificado para así poder pertenecer al sindicato de radio y televisión”
El licenciado en comunicación Social, inició sus labores en dicha radio, pero para presentar su examen y obtener su certificado tuvo que esperar dos años, ya que, en ese tiempo la emisión de certificados y presentación de exámenes habían sido suspendidos.
“Un día me llega un telegrama (era lo que se usaba para el momento) en el que anunciaban que el día siguiente debía presentarme para realizar el examen de locución”
“Llegue a eso de las 6 de la mañana y habían aproximadamente más de mil personas para presentar el examen”.
“Al final de la jornada, como a las 7 de la noche, informan los resultados de la prueba y solo 18 personas pudimos pasar, el examen era muy exigente”, narró.
“Mis inicios fueron muy emocionantes, comencé en Maracaibo, donde empiezo mi experiencia como locutor comercial, luego volví a Caracas y estuve con “La Pantera”, que era Radio Tropical, luego forme parte del circuito Unión Radio, que en ese momento era ‘Éxito’ y posteriormente estuve en Radio Capital”.
“Seguí con mi carrera y llegue Ciudad Guyana, donde trabaje en emisoras de corte popular como fue Radio Puerto Ordaz, fue la primera emisora guayanesa que estuve, luego pase a Radio Caroní, en la que viví una experiencia maravillosamente enriquecedora, seguido estuve en Radio Cachamay”, cuenta Atilano.
“Cuando surge la FM, me uní a La Mega, de allí volví a Éxitos, pero de aquí, donde estuve 20 años con este circuito, cuando termino mi etapa en esta emisora, ya concluyo con Dinámica y me voy para News 105.3 FM, donde tuve mi último espacio.
¿Por qué quisiste ser locutor?
“Quise ser locutor porque no pude ser buen cantante”, dijo entre risas Atilano.
“No me quedo más remedio que presentar el examen, pero siempre me gusta la radio”, continuo.
“Yo pertenezco a una generación que se formó con Radio Capital, Radio Caracas cuando eran emisoras juveniles, donde escuche a Plácido Berrido, Iván Loscher, entre otros. Me identifique mucho con ese corte música y es allí cuando nace mi pasión por el medio y me convertí en locutor”.
“Dios me regaló una voz maravillosa para ello, acotó.
Una de las cosas que me apasiona es comunicar, “de hecho considero que lo más importante es el proceso de comunicación, porque ya no es la voz ni el mensaje que envías, sino la manera en que lo hace”
“Hoy en día es muy importante más que nunca observa la forma en que nos estamos comunicado”, reflexionó.
Anécdota inolvidable
En cuanto anécdotas, tengo muchas pero recuerdo una muy particular.
“Anteriormente grabar era muy latoso porque había que repetir muchas veces y si tenías un programa de una hora, debías grabar con todos los detalles, en un estudio con cintas, recortando aquí y allá; y eso puede llevarte horas”.
“Recuerdo que teníamos que sacar un programa especial de Renny Ottolina, iniciamos a las 9 de la noche, entre montaje, música, cortes y todo lo que conlleva la producción del producto final, ya era casi la 1 de la madrugada y dije ‘Por fin terminamos’.
“Pero, ¿Cuál sería la sorpresa? Bueno, que cuando estoy escuchando el programa y oigo aquella terminación sin editar, el operador no corto eso y pues quedamos esperando el llamado del jefe, pero gracias a Dios, no había escuchado el programa”, recordó entre risas.
“Evolucionamos tecnológicamente, pero dimos un paso atrás en el contenido”
“Puedo hablarte de dos vertientes en la evolución de la radio”
“La primera, a nivel tecnológico ha sido indiscutiblemente un cambio radical, antes las emisoras tenían un estudio donde estaba el locutor, se conectaba a través de una pared de vidrio con el operador, este último tenía sus dos discos de acetatos que eran la música, había un cuarto donde estaba la discoteca y había otro cuarto que era donde estaba el equipo que era el FM que en aquel entonces era un ‘armatroste’ como el tamaño de una lavadora”, describió.
“Hoy en día ese mismo equipo no ocupa espacio, es como especie de un DVD, de hecho, los estudios de radio actualmente son tan pequeños que hasta en tu casa puedes montar uno, allí ves cómo ha sido la evolución”
“La segunda, es que me he percatado que no hemos mejorado, lo que transmitimos sencillamente se ha desmejorado mucho y lo sientes en la forma en que se comunica el locutor de hoy en día, en la bastedad, en lo ordinario del mensaje, la poca creatividad para transmitir ese mensaje y a veces pues creo que como todo en el país eso ha involucionado los medios”.
Influencia de la evolución en la carrera de Atilano Valero Santana
La evolución “siempre fue en positivo” porque eso me llevo a estudiar, a perfeccionarme en muchas áreas, no solo “soy locutor” también “soy periodista”, “coach en el área ontológica, basada en la lingüística”, también “soy coach de vida, relacionado a la comunicación interna”, “soy psicolingüista” y cómo puedes apreciar “todo está relacionado a la comunicación”.
“Considero que el medio me sirvió para guiarme y trazarme una línea que es parte de mi propósito de vida, de servir a través no solo de mi voz sino, también de mis vivencias, de mi formación profesional…”
Mensaje para los colegas
“Perseverancia, constancia y entender que tenemos una responsabilidad frente a un micrófono, una radio no es solamente una empresa comercial, es una empresa que va más allá, una empresa que tiene un compromiso con un público que la oye y que tiene influencias sobre el mismo, por lo tanto, los profesionales debemos ser conscientes de lo que estamos transmitiendo y de lo que estamos enviando, así de sencillo”, culmino el licenciado Atilano Valero Santana.
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