Tal como estaba previsto el aumento del pasaje del transporte público, entró en vigencia desde el 1 de diciembre, el mismo quedó establecido entre 16 y 18 bolívares.
El Ministerio de Transporte Terrestre en Gaceta Oficial Número 43.013 de fecha 22 de noviembre anunció sobre dicho incremento en las rutas urbanas y extraurbanas de 16, 18 a 43 bolívares.
También el decreto indica que los transportistas prestaran el servicio gratuito a las mujeres a partir de los 55 años y a los hombres igual superior a los 60 años.
Las personas con discapacidad podrán subir gratis y los estudiantes la mitad del pasaje de lunes a viernes.
Aquellos que se nieguen a cumplir con el mencionado decreto, serán sancionados con la suspensión de la licencia y beneficios acordados, es lo que establece dicha resolución.
¿Quién pone el cascabel al gato?
Transportistas iniciaron el cobro del pasaje; mientras que usuarios del servicio se ven en la obligación de cancelar con billetes de 20 bolívares, sin embargo, no reciben los 2 bolívares de vuelto.
Las personas de las tercera edad, incluyendo las mujeres, igual o superior a los 55 años son obligados a pagar el servicio.
Prestadores del referido servicio aseguran que la poca circulación de billetes de dos bolívares es responsables que no se tenga para devolver el vuelto a las personas.
“Algunos colectores atropellan al usuario y se muestran groseros, todo pasa ante la mirada indolente del chofer”, indicó una víctima de uno de los trabajadores de dicho transporte.
Los choferes de las unidades se defienden al decir que ellos, prestan un servicio público y a la vez es privado, “el Estado, es quien debe garantizar movilización gratuita y subsidiada a la gente”, expresó un conductor.
Carlos Pérez, quien trabaja en la zona de Alta Vista, dijo que “nadie le pone el cascabel al gato”, en tanto que los perjudicados son los usuarios.
Tercera edad
Oscar Lares, dice que ha vivido muchas experiencias desagradables con los microbuseros, igualmente, con colectores quienes se niegan a embarcarlos, otras veces los suben a la unidad y son vejados por ser personas de la tercera edad.
“En una oportunidad me subí a un autobús de la ruta Castillito y el chofer luego que estoy en el pasillo arrancó duro el carro y me hizo caer al suelo, solo porque no pagué el pasaje”.
Pide mano dura contra este tipo de personas que prestan un servicio al público, “son una amenaza, no respetan las ordenanzas y es que una persona de la tercera edad debe viajar gratis, eso tienen que entenderlo. Las autoridades policiales deben hacer respetar estos acuerdos entre los mismos transportistas y Gobierno”.
Golpe al bolsillo
Sileidy Tuarezca, trabajadora de mantenimiento en el edificio Alférez de Alta Vista, Puerto Ordaz, paga 200 bolívares a la semana en pasajes, 400 mensual para trasladarse a su puesto de empleo, y solo gana 80 dólares.
Ella, tiene siete hijos, el mayor estudia medicina en la Universidad Simón Rodríguez, y los demás niños reciben clases en escuelas cerca de su casa.
Considera que el incremento del pasaje es un duro golpe para el bolsillo de los desposeídos, de aquellos que ganan un salario mínimo o devenga un sueldo menos de 80 dólares, “lo poco que uno gana por trabajar, se va en pasaje”, aseguró.
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