Desde el 29 de julio, un día después de las elecciones presidenciales en Venezuela, entre 140 y 160 venezolanos diarios han ingresado a Colombia a través de Cúcuta, buscando protección internacional debido a la crisis política en su país.
Según Efecto Cocuyo, la Fundación Nueva Ilusión, que lleva más de siete años trabajando con migrantes en la región, reporta este incremento. Patricia Salguero, fundadora de la organización, señala que la mayoría de quienes solicitan asilo son jóvenes que huyeron tras ser marcados por las autoridades venezolanas.
Los cruces hacia Colombia se han intensificado a través de los cuatro puentes internacionales en la zona, incluidos el puente Simón Bolívar, el Atanasio Girardot (o puente de Tienditas), el General Santander y el de La Unión. Además, el flujo de migrantes por las trochas de Los Mangos, La Mona y Los Yupas también ha aumentado.
Celso Barboza, miembro de la sociedad civil en Cúcuta, estima que al menos 85 migrantes han solicitado asilo en la ciudad, aunque muchos han continuado su viaje hacia Bogotá, Panamá o Ecuador. Barboza indica que muchos migrantes optan por las trochas debido al temor de ser detenidos en los puntos migratorios regulares por las autoridades venezolanas.
En Brasil, el panorama es similar. Selma Campos, coordinadora de Asuntos Migratorios para la alcaldía de Pacaraima, informa que el flujo de migrantes venezolanos se mantiene entre 300 y 400 diarios desde 2023. Sin embargo, desde el 29 de julio, muchos de estos migrantes buscan ahora protección internacional en lugar de solo refugio humanitario. El 26 de agosto, uno de los días con mayor entrada de migrantes por Pacaraima, se registraron 744 personas, de las cuales 589 solicitaron protección internacional.
La Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (Plataforma R4V) ha documentado en un informe actualizado hasta el 21 de agosto que los movimientos migratorios hacia Colombia y Brasil han vuelto a niveles preelectorales, aunque con fluctuaciones.
En Brasil, los datos muestran que antes de las elecciones del 28 de julio, el promedio de entradas diarias era de 350 migrantes, con un pico de 648 personas el 25 de julio. Desde la reapertura de la frontera, los movimientos han fluctuado alrededor de 405 personas por día, publicó Efecto Cocuyo.
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