Con el fin de aumentar la producción de paneles solares en su nación y disminuir la dependencias de las importadoras chinas, Australia quiere invertir más de 652 millones de dólares.
Bajo el nombre de ‘Solar Sunshot’, la iniciativa brindará acuerdos y subsidios a la industria de fabricación de paneles solares para captar e incorporar a más empresas nacionales.
A pesar de que Australia es el país con mayor índice de aprovechamiento de energía solar, donde una de cada tres casas posee un panel solar, solo el 1% de estos son de origen local.
Asimismo, el innovador proyecto se rige por normativas semejantes a las utilizadas por la India y EEUU para reforzar el suministro nacional, sin embargo, el mayor obstáculo de Australia son las empresas fabricantes chinas que abarcan más del 90% del mercado de los paneles en el país.
«Australia no debería ser el último eslabón de una cadena de suministro global construida sobre una invención australiana», declaró el primer ministro, Anthony Albanese.
«Tenemos todos los metales y minerales críticos necesarios para ser un actor central en la transformación neta cero, y un historial comprobado como productor y exportador de energía confiable»
Transición energética
Australia fue uno de los primeros países que rápidamente se acopló a la energía solar de uso doméstico, pasando de poseer una gran cadena de centrales eléctricas de carbón a utilizar energía más limpia.
Por tal motivo, una de las más grandes plantas de carbón australiana fue ‘Liddell de AGL Energy Ltd.’, ubicada en Sydney, cerró en 2023 tras 50 años de actividad.
Esto dio lugar a un convenio entre AGL y SunDrive para crear una corporación basada en la producción solar.
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