Las autoridades confirmaron que el legendario actor Gene Hackman, ganador de dos premios Oscar, falleció el 18 de febrero a los 95 años en su casa de Nuevo México debido a una enfermedad cardíaca.
Su muerte ocurrió aproximadamente una semana después de que su esposa, Betsy Arakawa, de 65 años, muriera a causa de un hantavirus, una enfermedad rara transmitida por roedores.
Una pareja recluida y un trágico desenlace
La pareja, conocida por llevar una vida privada y alejada de los reflectores, fue encontrada sin vida el 26 de febrero. Un trabajador de mantenimiento llegó a su residencia y, al no obtener respuesta, alertó a las autoridades.
Los investigadores hallaron a Hackman en el vestíbulo de la casa, cerca de su bastón, mientras que descubrieron a Arakawa en el suelo de un baño, junto a pastillas esparcidas que, según las investigaciones, no tuvieron relación con su muerte.
Misterio de los últimos días de Hackman
Heather Jarrell, forense jefe de Nuevo México, señaló que Hackman padecía alzhéimer grave, lo que plantea interrogantes sobre si era consciente de la muerte de su esposa o si podía cuidar de sí mismo.
Las autopsias revelaron que el estómago de Hackman estaba vacío, lo que sugiere que no había comido recientemente, pero no mostraba signos de deshidratación.
Por su parte, Arakawa murió a causa del hantavirus, una enfermedad que puede ser mortal y que se contrae al inhalar partículas de excrementos u orina de roedores.
Hantavirus: una amenaza silenciosa
El hantavirus, aunque poco común, es extremadamente peligroso. James Lawler, profesor de enfermedades infecciosas, explicó que el virus puede causar síntomas similares a los de la gripe antes de progresar a insuficiencia respiratoria y cardíaca.
En Nuevo México, se han registrado entre una y siete infecciones anuales en los últimos cinco años, con una tasa de mortalidad superior al 40%.
Vida dedicada al arte y la privacidad
Hackman, conocido por películas como The French Connection y Unforgiven, y Arakawa, una talentosa pianista y empresaria, llevaban años alejados de la vida pública.
Vecinos los recordaban paseando a sus perros por el barrio, una imagen que contrasta con el aislamiento en el que vivían en su casa al final de una calle sin salida en Santa Fe Summit.
Perros de la familia: una historia de compañía y pérdida
Además de la pareja, las autoridades encontraron una perra muerta en una jaula, posiblemente por deshidratación o inanición.
Dos pastores alemanes, Bear y Nikita, fueron rescatados y se encuentran en buen estado. Joey Padilla, dueño de una guardería canina, destacó el vínculo especial entre Arakawa y Zinna, la perra fallecida, a quien describió como una «compañía increíble».
Final rodeado de preguntas
Aunque las autopsias confirmaron que ambas muertes fueron naturales, el sheriff Adan Mendoza admitió que algunos aspectos de los últimos días de la pareja podrían permanecer sin respuesta.
«Es difícil ponerse en el estado mental de lo que estaba ocurriendo en ese momento», dijo.
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