Ciudad Guayana.- El próximo lunes 14 de octubre inicia el calendario académico 2019-I en todas las sedes de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (Uneg), sus autoridades asumen la responsabilidad de cumplir con su programación a pesar de las adversidades.

La Uneg no es ajena a la crisis económica y social, que se atraviesa en el país debido a ello tuvo que retrasar el comienzo de actividades de pregrado pautado para el pasado 30 de septiembre de 2019.

“Este es un inicio distinto a como otros semestres, un inicio con dificultades”, asevera la rectora de Uneg, Doctora María Elena Latuff.

En su función de formar profesionales la Uneg informa que arrancarán actividades académicas en todas las carreras en las sedes de los ocho municipios, porque tienen la demanda permanente de estudiantes.

“El problema más neurálgico para el desarrollo de las actividades es el transporte universitario. Tenemos el servicio de autobuses privados suspendido, y las rutas internas trabajan con unidades nuestras, pero no todas están en condiciones para ponerlas a operar; además tenemos una gran deuda con el sector transporte”, declara la rectora.

Agregó que  el día miércoles, la dirección de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (Opsu) indicó que a finales de esta semana y la próxima comience a llegar los recursos para gastos de funcionamiento con mayor déficit.

También afirmó que están a la espera de recursos para acondicionar 11 autobuses, para incorporarse en las rutas estudiantiles, no obstante, indica que no son suficientes porque se tienen que cubrir rutas largas como: San Fpelix, Unare y Core 8.

Explica que los autobuses que están en la sede principal, Atlántico, desincorporados corresponden al Plan Chatarra ejecutado por el Gobierno.       

En relación al llamado a paralización Latuff aclara que la universidad no participa en esta discusión de convenciones colectivas ni salarios, señala que es competencia de los gremios y el Ejecutivo Nacional.

Igualmente reveló, que debido a la situación económica las políticas de la Uneg han cambiado, es decir, está consciente en que los profesores también laboren en otras casas de estudio.

Entre las dificultades que ha atravesado la Uneg es la renuncia del personal administrativo, pero no académico, asevera la rectora.

“Actualmente en la institución hay mucho menos personas, que las establecidas en la estructura de cargo de la universidad”, señala.

Menciona que no pueden optar por cerrar la universidad, porque se corre el riesgo de perderla.

“Las instituciones tienen que estar abiertas desarrollando sus actividades para la cual fueron creadas”, acota.

Reconoce que no todos los servicios están acordes, pero exhorta a los estudiantes a asistir a las aulas y trabajar juntos sobre la marcha porque están en una situación distinta a las anteriores.

Por otro lado solicita a autoridades colaborar con la seguridad de la Uneg, porque el hampa ha sobrepasado la vigilancia, por ello, justifica la presencia de la comunidad universitaria en la casa de estudio.

Por su parte, la secretaria de la Uneg, Leonarda Casanova indica que la renuncia de los profesores no ha sido tan grave como en el resto de las universidades públicas, aunque no maneja con exactitud el porcentaje.

Resalta que lo importante es evitar la renuncia de docentes para que no disminuya la calidad académica.

Por consiguiente han optado por implementar contracciones de profesores por servicios especiales, para llenar alguna vacante que deje la plantilla de profesores ordinaria fijos.

El problema de transporte, de seguridad y el salario que ofrece las universidades privadas son los motivos por el cual los profesores deciden impartir clases en otras instituciones. 

Casanova segura que la oferta académica ha sido cubierta totalmente, “tuvimos que incorporar en las secciones 4 y 5 cupos por encima de lo que tradicionalmente hacíamos”.

Yesika Múñoz

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