San Félix.-Floreció de nuevo el bote de agua que hace cinco meses trabajadores de la municipalidad arreglaron. La presión del líquido, reventó la tubería y salió a la superficie, la misma corre las 24 horas por la carretera, hasta caer en la alcantarilla, a un lado de la concesionaria Hyundai.
El recorrido constante del fluido ha ido deteriorando el asfalto, haciendo imposible un libre tránsito automotor por la referida vía.
Conductores que viajan con dirección El Roble-Manoa, por la avenida Antonio de Berrios, tienen que tomar el sentido contrario, situación que pudiera ocasionar un accidente automovilístico con pérdidas que lamentar.
El problema es de vieja data, según trabajadores de los negocios cercanos, personal de salud del Centro Clínico Infantil El Roble y del Centro de Diagnóstico Integral, (CDI), representantes de la Hidrológica del estado Bolívar y alcaldía de Caroní, conocen de la referida situación.
La fractura está en el tubo principal que abastece de agua potable toda la zona residencial y comercial de esta localidad.
“No es suficiente un torniquete en la tubería, o un tapón de madera. Deben cambiar parte del tubo para evitar las fracturas”, expresó uno de los perjudicados del sector.
Viandantes aseguran que no es la única fuga del preciado líquido que existe en El Roble, también se apreciar en la avenida Moreno de Mendoza, cerca de la antigua Dovalca, a un lado de La Pelusa, igual por la Congeladora Caroní y otras calles del sector.
Piden a las autoridades gubernamentales de la alcaldía de Caroní, en especial al burgomaestre Tito Oviedo, Justo Noguera, gobernador del estado Bolívar y al presidente de la Hidrológica del estado Bolívar, Gustavo Imeri, que cumplan con sus obligaciones.
Bladimir Martínez Ladera
bmartí[email protected]
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