El obispo nicaragüense exiliado Silvio Báez denunció este domingo que la «dictadura» de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha afinado «diabólicamente» el método de Herodes, forzando al exilio a miles de ciudadanos, prohibiendo el ingreso a cientos, confiscando bienes y hostigando familiares.
En su homilía desde una iglesia en EE. UU., Báez —desnacionalizado y ordenado por el papa Francisco a salir de Nicaragua en 2019 por seguridad— criticó que los sandinistas, en el poder desde 2007, «no solo exilian, sino que persiguen a quienes ya están fuera». «Espían exiliados, niegan servicios consulares, dejan a miles apátridas de hecho al no renovar pasaportes y nos privan arbitrariamente de la nacionalidad como represión sistemática», reprochó.
El religioso ve el exilio como «tiempo de salvación y experiencia de Dios», recordando que Jesús perteneció a una familia exiliada. Animó a conservar la dignidad, respetar leyes del país receptor, trabajar con honestidad y ser solidarios, pese a los problemas que enfrentan inmigrantes.
Báez extendió su denuncia a las «dictaduras» aliadas de Cuba y Venezuela: «Cuántas familias forzadas al exilio por persecución de fuerzas tenebrosas. Los Herodes de hoy, soberbios e intolerantes, se sienten dueños de nuestros países y exponen a miles a riesgos, humillaciones y peligros en tierras extranjeras».
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