Los precios de todos los rubros de hortalizas, tubérculos y frutas cosechados en la región andina no están cubriendo los costos de producción, lo que se traduce en un arduo trabajo a pérdida sin generar ingresos y ganancias de los trabajadores del campo.
Alirio Rangel Díaz, miembro de la red de semilleristas de papa y hortalizas del estado Trujillo, señaló que «como consecuencia de la situación de crisis política y económica que se ha encrudecido en los últimos años ya no representa un empleo rentable trabajar con estos rubros».
Actualmente, no existe rentabilidad económica, los niveles de retorno de la inversión realizada a pulmón propio no cubre el 50 % de la inversión.
Asimismo, añadió que «los volúmenes de cosecha son bajos, las cantidades de la cosecha se pierden en el propio territorio de las unidades de producción, la demanda alimentaria está en volúmenes mínimos, es decir, muy limitados ante la incapacidad real de pérdida del poder adquisitivo de toda la población».
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