Puerto Ordaz.-En cualquier sitio de la ciudad se nota la presencia de los zamuros. Las aves carroñeras duermen en árboles, edificios, vallas y otros sitios, ya los animales, no temen a los humanos, conviven con mortales y se pelean con los perros por el desperdicio que genera la población.
Antes, eran los can que hurgaban en la basura, dichos animales de cuatro patas esparcían por todos lados el desecho sólido, ahora ellos, no pueden acercarse a la basura por temor a estos buitres que a picotazos los obligan a retroceder de su festín.
Calles y avenidas de la metrópolis están saturadas de basura. La gente no tiene en donde depositar su desperdicio y como solución lo abandonan en cualquier lugar de la ciudad.
El olor putrefacto atrae a las aves de rapiñas que vuelan en círculo en busca de alimentos, hasta que llegan en bandadas a los basureros para apropiarse de cualquier tipo de porquería en descomposición.
Detrás del Centro Comunal de Unare I, residentes de este lugar hicieron un basurero que alimentan a los carroñeros. Las moscas se pelean con los zamuros por las sobras.
También vendedores de comida, verduras y otros productos, momentos de recoger sus tarantines echan en este sitio la basura que generan durante el día.
Los cerros de desechos sólidos que se acumulan en los alrededores del mercado municipal, también en la zona residencial, dan fe que el aseo urbano dejó de pasar por esta comunidad.
Lugareños y comerciantes, dicen que no pueden tener la basura en el interior de sus negocios, tampoco en sus casas porque producen malos olores y alertan a los animales portadores de enfermedades.
Bladimir Martínez Ladera
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