Transcurrieron 31 años para que un cátcher de los Rockies de Colorado recibiese el llamado al Juego de Estrellas y Elías Díaz celebró el acontecimiento con el batazo que decidió el triunfo de la Liga Nacional 3-2 contra la Liga Americana, en el T-Mobile Park, el martes por la noche. La victoria fue la primera de la Nacional desde 2012, lo que rompió una racha ganadora de nueve compromisos para la Americana.

Con el viejo circuito abajo en el marcador 2-1 en el octavo inning, sin outs y Nick Castellanos en circulación, Díaz salió como emergente por el designado cubano Jorge Soler y sacudió un jonrón de dos anotaciones que cambió el destino del desafío.

Díaz alejado de las marquesinas durante su modesta, pero productiva carrera, se encontró minutos después recibiendo el premio Ted Williams al Jugador Más Valioso, de manos del miembro del Salón de la Fama, Cal Ripken Jr., con 47.159 aficionados ovacionándolo de pie.

“Al recorrer las bases, sentí mucha emoción”, soltó Díaz, entrevistado por el periodista Tom Verducci, de FOX Sports. “Saber que había volteado el partido y que podía ser el MVP del equipo, es algo grande para mi carrera, porque he luchado mucho para estar aquí”.

Ahora, su nombre quedará escrito en tinta indeleble al lado de formidables peloteros, en especial su compatriotra David Concepción, uno de los mejores campocortos de su generación y figura de la Maquinaria Roja, quien se llevó el galardón en el Clásico de Verano de 1982, cuando también propició la victoria de la Nacional con un cuadrangular contra Dennis Eckersley, en el Estadio Olímpico de Montreal, Canadá. Desde entonces, los calendarios pasaron una y otra vez sus páginas durante más de cuatro décadas, para que un connacional le igualara.

Entre las personas que aplaudían a rabiar en el parque de Seattle, estaba Ana Soto, quien llevó por primera vez a un estadio de pelota en Maracaibo, al niño Elías.

“Lo más especial para mí, después de tantos sacrificios que hemos pasado, es que mi madre esté presente en un momento así”, alcanzó a decir entre lágrimas Díaz, que también había llorado cuando hace algunos días su mánager Bud Black le había informado, delante de sus compañeros, que tomaría un vuelo con rumbo a la ciudad más grande del estado de Washington para reunirse con la élite de las Mayores.

El toletero derecho conectó una recta de dedos separados del cerrador de los Orioles de Baltimore, Félix Bautista, y la devolvió a 93,3 millas por hora. La bola viajó 360 pies desde el plato hasta desaparecer por encima de la pared del jardín izquierdo. No fue un estacazo golpeado con reciedumbre, de acuerdo con los parámetros de Statcast (+95 mph), ni tampoco impresionó por su distancia, pero fue suficiente.

Previo al turno, el marabino hubiese estado satisfeco con sólo participar en el prestigioso desafío. Por eso le había dicho al piloto Rob Thomson, que estaba disponible para lo que deseara.

“Sí, cuando hablé con Rob, básicamente le dije que cualquier cosa que necesitara de mí, estaba aquí para ayudar al equipo. No necesariamente pensé que iba a ser yo quien ganara el juego y llevara a casa la victoria, pero sí, le dije ‘lo que necesitara de mí’, porque estaba feliz de estar aquí”.

Antes, su compatriota Orlando Arcia, de los Bravos de Atlanta y titular del campocorto, tuvo una suerte de epifanía.

“Estaba hablando con mis compañeros en el dugout, temprano en el partido, tal vez en la tercera o cuarta entrada, y Orlando Arcia, me dijo: ‘Oye, vas a salir a batear, vas a pegar un jonrón y ganarás el MVP’”.

 

“No pensé que iba a convertirse en todo esto y ganar el trofeo o cualquier otro premio que lo acompañe (un auto y un cheque), pero es realmente especial”, agregó.

Díaz -reserva de la Nacional- se convirtió en el primer pelotero que sacude un vuelacercas para dar una ventaja en un Juego de Estrellas, con su equipo abajo en el octavo inning o más tarde, desde que Hank Blalock, de los Rangers de Texas, lo hizo contra el taponero de los Dodgers de Los Ángeles, Eric Gagné, en el lejano 2003, según MLB.com.

Fue el decimocuarto misil de esas características en la historia del evento y el primero desde que Jean Segura y Alex Bregman lo hicieron en 2018.

El criollo se erigió en el vigésimo cuarto bateador en la historia que se apunta un bambinazo en su primer turno durante una reunión de luminarias y el segundo que logró la hazaña este martes, uniéndose al cubano Yandy Díaz de los Rays de Tampa Bay.

El analista Jayson Stark añadió en su cuenta de Twitter, que Díaz es el primer receptor que sale como emergente en un All-Star Game y saca la bola del parque desde que lo hizo el también venezolano Víctor Martínez, de los Indios de Cleveland, en el AT&T Park de San Francisco, en 2007.

Estadísticas y curiosidades que tiñen de dorado el resumen como pelotero de Díaz. Aunque nada de eso fue producto de casualidad. Como todo en su trayectoria, primero se preparó y tuvo consciencia de lo que quería hacer.

“Siento que entré a batear con un muy buen plan. Hablé con coach de bateo (Kevin Long), me mostró los números, me mostró el plan. Así que estaba buscando un pitcheo específico. Pude conseguirlo y lo conecté”, relató Díaz sobre el batazo ante el dominicano Bautista. “Luego, en cuanto comencé a recorrer las bases, simplemente estaba abrumado por la emoción”.

El receptor de los Rockies de Colorado, el venezolano Elías Díaz, disparó este martes un cuadrangular de dos carreras que decidió la victoria de la Liga Nacional por 2-3 sobre la Americana en el Juego de Estrellas de las Grandes Ligas celebrado en el T-Mobile Park de Seattle.

Con la victoria, la selección de la Liga Nacional dejó en nueve la seguidilla de derrotas en el también llamado Clásico de Mitad de Temporada.

Díaz fue proclamado el Jugador Más Valioso del Juego de Estrellas y dedicó el premio a su madre, quien estuvo presente en el estadio.

Zac Gallen (Diamondbacks) se encargó de librar la primera entrada sin anotaciones para la Liga Nacional, pero la igualdad no duró mucho.

El cubano Yandy Díaz (Rays) rompió la paridad en el segundo episodio al disparar para la Liga Americana un cuadrangular solitario que voló hacia la pared del jardín izquierdo ante el lanzador Mitch Keller (Piratas).

La Nacional igualó 1-1 en la cuarta entrada tras una combinación doble al jardín izquierdo del cubano J.D. Martínez (Dodgers) y sencillo al prado derecho del venezolano Luis Arráez (Marlins) frente a los lanzamientos del diestro George Kirby (Marineros).

El menor de los circuitos volvió a tomar la delantera en el cierre de la sexta entrada.

Tras un imparable al jardín derecho del venezolano Salvador Pérez (Reales), Brent Rooker (Atléticos) le siguió con un doble por regla por el bosque derecho y Bo Bichette (Azulejos) se encargó de llevar a Pérez hasta el plato, con elevado de sacrificio hacia la banda derecha, ante los picheos del puertorriqueño Alexis Diaz (Rojos).

La Nacional estuvo a punto de empatar el partido en el séptimo acto con jonrón del cubano Lourdes Gurriel Jr. (Diamondbacks), quien envió la pelota fuera del parque por la línea del jardín izquierdo.

Pero el dirigente de la Liga Americana, Dusty Baker, pidió la revisión de la jugada. Se estableció que el batazo estaba en territorio de ‘foul’ y así se mantuvo la Americana provisionalmente al frente por 2-1.

Aunque la oportunidad se les escapó en el séptimo, la Nacional no se rindió y Díaz (Rockies), quien entró a juego en lugar del cubano Jorge Soler, castigó con un cuadrangular, con Nick Castellanos en las bases, al dominicano Félix Bautista, para darle la vuelta al partido (2-3).

En el noveno, la Americana colocó hombres en primera y segunda con dos fueras, pero Craig Kimbrel (Filis) ponchó al dominicano José Ramírez para terminar el partido y quedarse con el salvamento.

El dominicano Camilo Doval (Gigantes) lanzó un episodio y facturó dos ponches para llevarse la victoria.

La derrota fue para el también dominicano Bautista, quien permitió dos vueltas en un tercio de entrada.

Por la Liga Americana, el dominicano Carlos Estévez (Angelinos), el cubano Yennier Cano (Orioles) y el venezolano Pablo López (Mellizos) lanzaron una entrada en blanco, de dos ponches cada uno, y el curazoleño Kenley Jansen completó un tercio sin anotaciones.

Por la Nacional, Díaz permitió una anotación en un capítulo.

En el ataque, por la Nacional Díaz finalizó con anotada y dos producidas, Arráez remolcó una vuelta, Martínez pegó dos imparables, Gurriel Jr. y el dominicano Juan Soto lograron un indiscutible cada uno, los venezolanos Ronald Acuña Jr. y Orlando Arcia, junto al curazoleño Ozzie Albies, fallaron en dos turnos y el quisqueyano Geraldo Perdomo en una aparición al plato.

En la ofensiva por la Liga Americana, Díaz logró una anotada y una empujada, Pérez una anotada, Arozarena y Ramírez un imparable y sus compatriotas Vladimir Guerrero Jr. erró en dos turnos y Julio Rodríguez en una aparición al bate.

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