Bobby Charlton, leyenda del Manchester United y de la selección inglesa, murió por una caída accidental en la residencia en la que vivía.
La investigación ha concluido que la caída fue accidental y que se produjo cinco días antes de su muerte en un centro de cuidados para personas con demencia en Knutsford, localidad del norte de Inglaterra.
En la audiencia, celebrada en la corte de Cheshire, se determinó que Charlton perdió el equilibrio al levantarse de una silla y se golpeó con un mueble o «posiblemente un radiador».
Las comprobaciones por parte de los trabajadores del centro descartaron algún tipo de lesión, ya que su movilidad no se vio afectada, sin embargo, más tarde vieron una hinchazón en su espalda y llamaron a los paramédicos.
Lo trasladaron al hospital, donde se le realizó un escáner que reveló que tenía una fractura en las costillas y que era probable que desarrollara neumonía, por lo que los doctores acordaron darle cuidados paliativos hasta que falleció cinco días más tarde.
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