La Paz.- Una de las razones para el anunciado cierre de las embajadas de Bolivia en Irán y Nicaragua es según el Gobierno interino boliviano el escaso comercio con estos países, con los que el anterior Ejecutivo de Evo Morales mantenía buenas relaciones políticas y económicas.
«No tenemos prácticamente comercio con esos países», argumentó este viernes el ministro interino de Desarrollo Productivo de Bolivia, Óscar Ortiz.
La autoridad recalcó el discurso de la presidenta transitoria del país, Jeanine Áñez, cuando en la víspera anunció el cierre de estas embajadas por cuestiones de ahorro presupuestario, pero sin «sentimiento contrario a esos pueblos».
En una comparecencia ante los medios en La Paz, el ministro interino aseguró que la Cancillería boliviana actuó como «una agencia de viajes» para que dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS) acudieran en el exterior a actos sin ser representantes gubernamentales, durante el gobierno de Morales.
Ortiz calificó estos viajes de «gastos políticos» sin beneficio para el Estado boliviano, pues a su juicio conllevaban un desembolso millonario para que asistieran a actos de movimientos ideológicos afines.
El titular interino de esta cartera dijo que es el Ministerio de Economía el que evalúa el ahorro que representa el cierre de estas embajadas, que forma parte de una decisión para ahorrar fondos que también incluye la supresión de tres ministerios, con el fin de aumentar recursos en salud ante la pandemia de la COVID-19.
Irán y Nicaragua no están entre los principales socios comerciales de Bolivia, pero durante los casi catorce años de Morales en el poder fueron países bien presentes en la política exterior boliviana, lo que incluyó la búsqueda de mayores relaciones económicas.
La Paz y Teherán firmaron más de una decena de acuerdos en distintas áreas de cooperación, Evo Morales visitó varias veces Irán y recibió en Bolivia al entonces presidente iraní Mahmud Ahmadineyad.
Bolivia y Nicaragua tuvieron acercamientos comerciales, tanto bilaterales como a través de grupos de integración como ALADI. Asimismo, el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, visitó Bolivia y Morales fue al país centroamericano.
La política exterior de Bolivia dio un giro tras asumir Áñez el poder de forma interina el pasado noviembre, al cortar relaciones con Cuba y distanciarse de países como Venezuela, a los que Morales tenía entre sus aliados políticos, para acercarse en cambio a naciones con las que el exmandatario estuvo confrontado, como Estados Unidos e Israel.
EFE
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