Sao Paulo.- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció este miércoles la creación por primera vez de un comité nacional para combatir la pandemia del coronavirus en momentos en los que el país bordea los 300.000 muertos por la covid-19, tras superar la víspera la marca de los 3.000 decesos diarios.
Presionado por el fuerte recrudecimiento de la pandemia, el líder de la ultraderecha brasileña compareció este miércoles junto con las autoridades del Parlamento y la Corte Suprema, así como un grupo de gobernadores, para anunciar un pacto nacional y mostrar la «armonía» de los tres poderes en el peor momento de la crisis sanitaria.
«Será creada una coordinación junto a los gobernadores, junto al Congreso. Por nuestra parte el comité se reunirá todas las semanas», afirmó Bolsonaro, sin quitarse la máscara, en un breve pronunciamiento tras el encuentro celebrado con los jefes del Congreso, del Tribunal Supremo y de los gobernadores.
En su comparecencia, Bolsonaro dejó de lado parte de discurso negacionista y recalcó «que la vida está en primer lugar», pese a que en los últimos meses ha criticado duramente las medidas de restricción social impuesta por gobernadores y alcaldes para contener el avance del virus y defendido la vuelta a la normalidad para mantener a flote la economía del país.
También recalcó la importancia de la vacunación masiva, aunque volvió a citar el llamado «tratamiento precoz» contra la covid-19, el cual incluye una serie de medicamentos cuya eficacia no está científicamente comprobada en el combate al virus.
En su discurso, el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, resaltó la importancia de la «unión nacional» para encontrar «soluciones en el momento más crítico de la historia brasileña», mientras que el jefe de la Cámara, Arthur Lira, señaló que el encuentro marca el primer paso para «despolitizar» la pandemia.
En el último año Bolsonaro ha expresado su desdén sobre la gravedad del virus, al que ha calificado en numerosas ocasiones de «gripecita». El presidente llegó a presentar una petición ante el Supremo para impedir que los gobiernos regionales y municipales impongan medidas restrictivas para intentar frenar el avance de la pandemia, pero la misma fue desestimada por la máxima corte del país.
Sin embargo, el agravamiento de la pandemia ha puesto en jaque al jefe de Estado, que intenta moderar su tono.
Con un récord de 3.251 muertes y un total de 82.493 contagios registrados el martes, Brasil acumula 298.676 víctimas y 12.130.019 casos de la enfermedad.
EFE
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