El expresidente Jair Bolsonaro, condenado por golpismo, «continúa este domingo estable y sin hipo», aunque la noche del sábado sufrió otra crisis de contracción involuntaria y aumento de presión arterial, informaron los médicos.
Confirmaron para este lunes la cirugía para bloquear el nervio frénico izquierdo, «para evaluación posterior y resultados». Inicialmente intentaron tratar el hipo sin operaciones, pero tras la crisis grave del viernes optaron por bloquear el lado derecho el sábado, sin éxito hasta ahora.
La afección parece derivada del atentado con arma blanca durante la campaña de 2018. Bolsonaro sigue cuidados postoperatorios de su cirugía de hernia inguinal bilateral, realizada en Navidad, más fisioterapia, profilaxis antitrombosis y atención general.
El líder ultraderechista (2019-2022) salió la semana pasada de su celda en la Policía Federal de Brasilia —con aval del magistrado Alexandre de Moraes— para la operación en el hospital privado D.F. Star, donde permanece al menos una semana.
Bolsonaro cumple 27 años y tres meses de prisión por liderar un complot para mantenerse en el poder tras perder las elecciones de 2022 ante Luiz Inácio Lula da Silva. Además, está inhabilitado para elecciones hasta 2060.
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