Brasil dice que la restricción de visados en Estados Unidos es una decisión «soberana»

El canciller brasileño, Mauro Vieira, declaró este miércoles que la concesión de visados «compete solo a los Estados emisores», al comentar la decisión de EE.UU. de impedir ingresar a su territorio a autoridades extranjeras que «censuren» a ciudadanos o empresas estadounidenses.

«En lo que compete a visados para personas, cada Estado toma la decisión soberana de conceder o no conceder», declaró Vieira ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados.

Aclaró que eso es diferente en el caso de las autorizaciones de ingreso a «participantes en reuniones multilaterales, tipo ONU u OEA», que tienen sede en Estados Unidos y cuentan con regímenes especiales.

Las restricciones de los visados a autoridades fue anunciada por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien afirmó que «en algunos casos, funcionarios extranjeros han tomado medidas de censura flagrantes contra empresas tecnológicas estadounidenses y ciudadanos estadounidenses sin tener autoridad para hacerlo».

La decisión fue conocida cuando Vieira comparecía ante la comisión parlamentaria y, aunque no fue dada una lista de afectados, pudiera alcanzar a magistrados de la Corte Suprema de Brasil, que en ocasiones han bloqueado redes sociales, como X, por violaciones de las leyes brasileñas.

Vieira explicó que, en el caso de X, la empresa de Elon Musk no tenía representantes legales en el país y que lo «cuestionado fue el uso de esas redes desde Estados Unidos para la difusión de mensajes de odio» y otras actividades contrarias a la ley brasileña.

Subrayó además que la Justicia solo impidió que esos contenidos fueran distribuidos en Brasil.

Aclaró que las decisiones judiciales no supusieron «una interferencia en asuntos de Estados Unidos» y que no «hubo interés en cercenar la libertad de expresión» en ese país, sino que solo se trató del respeto a las leyes brasileñas.

Estados Unidos

En ese marco, Vieira valoró el «diálogo amistoso» que Brasil mantiene con Estados Unidos sobre diversos asuntos y minimizó el hecho que aún no haya conversado con Marco Rubio.

Durante su comparecencia, escuchó duros discursos de legisladores de ultraderecha que le acusaron de «coquetear con dictaduras», entre las que citaron a Cuba, Nicaragua y Venezuela, e «ignorar» a los Estados Unidos desde que la vuelta al poder de Donald Trump.

El ministro recordó que ejerció como embajador de Brasil en Estados Unidos entre 2010 y 2015 y precisó que, desde entonces, conoce al actual secretario de Estado, en la época senador y con quien conversó en muchas oportunidades sobre diversos asuntos.

Dijo además que, cuando fue nombrado como jefe de la diplomacia estadounidense, en enero pasado, le envió una carta de felicitación y se puso «a su disposición para tratar, siempre que sea necesario, los temas de interés de Brasil y Estados Unidos».

Reveló que la carta no fue respondida, aunque dijo que eso no impide que haya un «diálogo amistoso» con el Gobierno de Trump sobre diversos asuntos, entre los que citó incluso los aranceles impuestos a casi todos los países del mundo, que en el caso de Brasil han sido del 10 %.

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