Muy pocos saben el origen de los tres grandes adornos navideños que están en la carrera El Palmar de Puerto Ordaz, se puede ver a distancia, ubicados de extremo a extremo y se encienden en tiempos decembrinas.
Toda una tradición las luces que anuncian la Navidad, en donde se le dio inició al comercio en Ciudad Guayana, un lugar que abrazó a propios; también, a ciudadanos que migraron desde otras partes del mundo, para luego establecerse en esta urbe que ofrecía prosperidad y abundancia.
Jean-Jacques Brun Chaussez propietario de Joyería Brun, ubicada en el centro comercial Falcón, trajo con su familia este adorno navideño que vio en una de las calles de Francia, sembró un pedacito de los parisinos en la calle El Palmar, es parte de su añoranza y la de los suyos.
Son 70 años en Venezuela, 12 de estos años los vivió en Ciudad Bolívar con sus padres, establecieron un negocio de joyería y diamantes en el Pasaje Bolívar del Paseo Orinoco, en aquel entonces municipio Heres, ahora Angostura del Orinoco.
En 1962, ya casado fundó su propio local de joyería en una de las calles del centro de Puerto Ordaz, a un lado de la carrera El Palmar, en 1970 acomoda en el edificio Falcón.
Más de 40 años de tradición
Brun dijo que las luces de la calle El Palmar se hizo una tradición compartida con los dueños de La Perla.
Durante estos años, ha visto desaparecer comercios de ropa, floristerías, entre otros, sin embargo, sigue anclado en este sitio ofreciendo a la gente lo que sabe hacer.
Por la orfebrería desfilaron grandes personalidades entre ellos, Leopoldo Sucre Figarella quien fue presidente de la Corporación Venezolana de Guayana.
Los botones de reconocimientos y por años de servicios que entregaban a trabajadores del holding CVG, eran elaborados en Joyería Brun.
Tiene tres hijos, la mayor actualmente de 61 años, el segundo 60 y el último 59 años; en tanto que la empresa que dirige arribó a los 62 años de servicio ininterrumpido.
Dentro de sus planes no está dejar de encender las luces de Navidad en la calle El Palmar; tampoco dejar que su negocio cambie de ramos; su nieta de 18 años de edad se prepara como geólogo en la Universidad Católica Andrés Bello, una vez graduada podrá certificar las piedras preciosas que llegan y se expenden en el negocio.
Las luces de Navidad se hicieron tradición
Es posible, que el tradicional encendido de las luces de navidad en calle El Palmar, diera origen a que hace menos de 30 años la gente comenzó a adornar las calles de sus comunidades.
Vecinos del sector Moreno de Mendoza, parroquia en San Félix, en tiempos decembrinas alumbraban sus calles y veredas, competían entre ellos, luego se fue haciendo una costumbre en otras comunidades de Ciudad Guayana.
La tradición sigue, pero muy poca, el costo de las luces cabó con esta práctica en sectores de Puerto Ordaz y San Félix, ahora autoridades del gobierno nacional, regional y municipal, se encargan de iluminar avenidas, redomas, plazas y edificios gubernamentales.
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