Bruselas.- La Comisión Europea (CE) reconoció este martes que el «mayor desafío» para la relación entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido es «reconstruir la confianza», tras las medidas unilaterales que Londres ha adoptado para retrasar la aplicación del protocolo que evita la aparición de una frontera física en Irlanda.
«Quizá el mayor desafío para la Unión Europea será cómo podemos reconstruir la confianza y reorientar nuestra relación con el Reino Unido», declaró el vicepresidente de la CE para Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic, en un vídeo grabado ayer y emitido hoy durante una conferencia organizada por el Foro Unión Europea – Reino Unido.
Aseguró que la confianza es «esencial para cualquier relación constructiva», pero afirmó que para construirla es necesario «trabajar juntos de manera cooperativa y abstenerse de dar sorpresas en forma de acciones unilaterales».
«Desafortunadamente, las medidas unilaterales que el Gobierno del Reino Unido adoptó en marzo contradijeron este muy necesitado espíritu de acción conjunta y violaron claramente lo que habíamos acordado», subrayó el político eslovaco.
Desde que el Reino Unido se convirtió de manera definitiva en un país tercero el pasado 1 de enero, la relación entre Bruselas y Londres ha sido tensa, en particular, en lo que se refiere a la implementación del protocolo irlandés.
Según ese documento, en Irlanda del Norte se siguen aplicando las normas del mercado único y la unión aduanera comunitarias, de modo que los bienes que transitan desde el resto del Reino Unido a esta parte del país están sometidos a los controles europeos, que son efectuados, sin embargo, por las autoridades británicas.
Sin embargo, el Reino Unido ha pospuesto de manera unilateral hasta octubre algunos de los controles aduaneros que había acordado llevar a cabo entre Irlanda del Norte y la isla de Gran Bretaña, motivo por el cual la Comisión Europea ha puesto en marcha un procedimiento de infracción contra el país que puede terminar ante el Tribunal de Justicia de la UE.
«Sin acciones satisfactorias por parte del Reino Unido para poner remedio a esas medidas, no tendremos más elección que intensificar estos procedimientos legales. Pero, por supuesto, esa no es nuestra opción preferida», constató.
En ese sentido, puso el acento en el acuerdo que Londres y Bruselas lograron la semana pasada para prorrogar tres meses, hasta el 30 de septiembre, el periodo de gracia en el que no se aplican los controles fronterizos en Irlanda del Norte a los productos cárnicos refrigerados procedentes de Gran Bretaña.
«Creo que esto demuestra nuestro entendimiento de que adaptarse a la nueva situación resultante de la retirada del Reino Unido de la UE y la aplicación del protocolo en Irlanda del Norte puede ser desafiante», indicó, y añadió que para resolver los problemas relacionados con la implementación de ese documento la CE trabaja con el Reino Unido en órganos conjuntos.
Así, recordó que Bruselas ha propuesto un acuerdo sobre controles sanitarios y fitosanitarios similar al cerrado con Suiza, que permitiría eliminar las inspecciones de ese tipo a los productos que llegan a Irlanda del Norte desde Gran Bretaña, si bien ello supondría alinear las reglas del Reino Unido con las de los Veintisiete.
Por otro lado, después de que el 30 de junio terminara el plazo para que los ciudadanos comunitarios solicitasen el permiso para quedarse a vivir en el Reino Unido tras el Brexit, Sefcovic pidió a Londres mostrar «entendimiento y flexibilidad» para permitir a quienes presentaron tarde la petición de seguir ejerciendo sus derechos hasta que se confirme su estatus de manera definitiva.
EFE
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