La Comisión Europea dijo que la detención de Venezuela de dos ciudadanos españoles y uno checo es «lamentable» y que está siguiendo la situación con «preocupación».
«Es lamentable que el régimen de Venezuela haya arrestado a ciudadanos europeos», dijo el portavoz de Exteriores del Ejecutivo comunitario, Peter Stano, en la rueda de prensa diaria de la institución.
El portavoz señaló que la Comisión se solidariza con España y la República Checa aunque, no obstante, subrayó que corresponde a ambos países la «responsabilidad» consular de lidiar con esta situación que afecta a sus nacionales, los españoles Andrés Martínez Adasme y José María Basoa Valdovinos y el checo Jan Darmovrzal.
Junto a ellos, Venezuela detuvo también a tres estadounidenses y todos ellos los acusaron de supuestas actividades subversivas y de intento de asesinato de representantes públicos, incluido el presidente, Nicolás Maduro.
Tras estas acusaciones, España, a través de su Ministerio de Exteriores, desmintió ayer que esté implicada en una «operación de desestabilización política» en Venezuela y rechazó «rotundamente cualquier insinuación» al respecto.
Por su parye, la República Checa envió una nota diplomática a Venezuela pidiéndole información por el arresto de Darmovrzal.
En este contexto, Stano reiteró la petición de la Unión Europea a las autoridades de Venezuela a que «respeten los derechos humanos y pongan fin a las detenciones arbitrarias, no solo de ciudadanos europeos, sino también de miembros de la oposición, activistas y periodistas».
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