La Comisión Europea publicó hoy una serie de informes donde constata que el agua se encuentra bajo mucha presión en la Unión Europea y llama a los Estados miembros a proteger sus acuíferos, especialmente a los países del sur como España donde la escasez es más acuciante.
«Hoy en España, el 74 % del territorio está en riesgo de desertificación», dijo en rueda de prensa la comisaria de Medioambiente, Jessika Roswall, en su primera gran comparecencia como responsable de esa cartera en el segundo Ejecutivo comunitario de Ursula von der Leyen.
La política cristianodemócrata sueca aseguró que todos los países tienen desafíos y agregó que «el coste de no hacer nada es demasiado alto y la situación empeoraría», pero añadió que en los países del sur de Europa la situación es más perturbadora.
«Todos tenemos que tomar el agua de una manera más política», afirmó Roswall preguntada en rueda de prensa en concreto por España, país al que pidió que invierta más en soluciones basadas en la naturaleza, que mejore la transparencia con Francia y Portugal y la coordinación y que refuerce también la cooperación transfronteriza.
El Ejecutivo comunitario emitió esas recomendaciones con base en un análisis de la implementación de la Directiva Marco del Agua, la Directiva sobre Inundaciones y la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina que muestran avances en la gestión del agua, pero subrayan que aún se necesitan esfuerzos significativos, especialmente en calidad de aguas superficiales y gestión de riesgos de inundación.
Esos análisis arrojan que solo un 39,5% de las aguas superficiales de la UE alcanzan un buen estado ecológico, y un 26,8% un buen estado químico, principalmente debido a la contaminación por mercurio y otros tóxicos.
España, en concreto, presenta una mejor situación y Bruselas espera que para 2027 tenga el 97,7 % de sus masas de agua en buen estado ecológico y el 98 % en buen estado químico.
En cuanto a la escasez de agua, la Comisión destaca que la extracción y sobreexplotación es un problema en España, que en líneas generales está justo por encima del umbral de explotación del 20 % que indica escasez (19,5 %) pero ese valor aumenta significativamente en regiones como Guadalquivir (48 %), Guadiana (50 %), Júcar (72 %) y Segura (100 %), que superan el umbral de riesgo severo del 40 %.
En cuanto a la distribución, la agricultura es el mayor consumidor (64 %), seguida por la generación eléctrica (19 %), uso doméstico y servicios (16 %) e industria manufacturera (1 %), con datos de 2020.
Control administrativo
Según el Ejecutivo comunitario, en España existe una falta de control administrativo sobre las fuentes de agua subterránea debido a derechos históricos y registros incompletos, lo que complica una gestión efectiva.
También se mide inadecuadamente el agua, pues no se ha implementado de manera generalizada, y se recomienda registrar todas las extracciones y actualizar regularmente los balances de agua para controlar mejor los recursos y evaluar el impacto de las extracciones pequeñas.
La Comisión Europea quiere ahora iniciar un diálogo con los veintisiete Estados miembros sobre la correcta implementación de la normativa europea sobre agua.
Además, Bruselas abrió hoy una consulta pública hasta el próximo 6 de marzo que servirá para construir la Estrategia Europea de Resiliencia Hídrica que Bruselas presentará próximamente.
La vicepresidenta ejecutiva ce la Comisión Europea para la Transición Limpia, Justa y Competitiva, la española Teresa Ribera, señaló tras la difusión de esos informes que aún queda «mucho por hacer para evitar la sobreexplotación, reducir la contaminación difusa, y asegurar la recuperación de los sistemas hídricos».
«Hemos de prepararnos para inundaciones y sequías, aspectos clave en la estrategia europea para la Resiliencia Hídrica», concluyó.
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