centros de votación
El presidente de la Comisión Nacional de Primaria (CNP) de Venezuela, Jesús María Casal, en una fotografía de archivo. EFE/ Miguel Gutiérrez

Algunos centros de votación del municipio Libertador de Caracas se cambiaron en los últimos días por razones de seguridad.

Entre ellos se encuentran: el del Parque Alí Primera de Catia, que se movió a la calle Los Molinos de Ruperto Lugo o los de las parroquias Santa Teresa y 23 de enero, trasladados a la plaza Brión de Chacaíto.

Cada una de estas zonas las vigilan los simpatizantes del oficialismo que infunden miedo a los ciudadanos que disienten del gobierno de Nicolás Maduro.

Ángel Subero Vásquez, concejal del municipio Libertador, explicó que en principio en la capital se planteó tener 133 centros de votación, una distribución que se planificó según la cantidad de electores de cada zona.

«Eso se ha complicado por lo que significa el municipio Libertador por el tema de las fuerzas represivas y los colectivos», expresó el político del partido Voluntad Popular.

De 133 centros de votación, hubo una reducción a 103 tomando en cuenta las circunstancias de la ciudad.

«En Caracas la mayoría de los centros de votación en su momento eran espacios públicos y casas. ¿Qué sucedió? Por ejemplo, en el caso de Alí Primera, en la parroquia Sucre de Caracas, quienes están alrededor del parque están vinculados al régimen. Hicimos un acercamiento no para conversar ni pedir permiso, sino para ver la posibilidad, y la verdad instalar ahí 5 u 11 toldos es imposible, no nos iban a dejar», dijo el concejal.

Eso ocurrió en otros espacios públicos, por eso optaron por priorizar espacios cerrados como casas, estacionamientos, galpones, salones, entre otros.

«Son casas de voluntarios, activistas en su mayoría, incluso vecinos, así como líderes comunitarios que se pusieron a la orden. Ciertamente, hay algunos que se retiraron porque los amenazaron».

Sin embargo, 20 parroquias de Caracas tienen puntos para votar, salvo 23 de enero y Santa Teresa.

«23 de enero por las razones que conocemos: los colectivos. No solo es para proteger a activistas y voluntarios, sino también a los electores. En Santa Teresa, una parroquia bastante pequeña, hay un comando del Conas y tiene comandos y sedes de colectivos del centro de Caracas. Incluso fue un tema de espacio. Nadie se atrevía a prestar un salón o una planta baja», dijo.

Un caso particular que menciona Subero es el de la parroquia Catedral, donde está Miraflores. Ese centro lo movieron a la parroquia San Juan.

El concejal indicó que, como no todo el mundo tiene acceso a la página de la Comisión Nacional de Primaria, bloqueada por las principales operadoras del país, tienen previsto un operativo entre todas las organizaciones de Caracas para informar a los electores dónde deben votar.

«Por ejemplo, hay una parroquia en la que van a poner papelógrafos en los centros de votación para informarle a la gente dónde les corresponde votar. Otros van a poner dos o tres personas por punto» para indicarle a la gente cuál es su punto, señaló Subero.

«Hay una realidad: hay gente que piensa que son los mismos centros del CNE. Por tanto, tenemos que desplegar a nuestros activistas para que puedan informar a la gente. Esto es un trabajo de hormiguita. Al final la desinformación permea por todos lados. Pero creo que tendremos buena participación», subrayó.

En todo el territorio nacional se habilitarán 3.008 centros de votación alternativos y en el exterior serán 87 en 80 ciudades de 30 países.

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