Pekín.- El ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, y el de China, Wang Yi, se reunieron hoy para -entre otros asuntos- tratar de hallar «una solución política» a la situación del país sudamericano en un momento en el que ambas repúblicas socialistas dicen mantener una relación imperturbable.
«No hay fuerza que pueda perturbar nuestra relación ni nuestra asociación estratégica integral», dijo Arreaza a Wang ante la prensa minutos antes de comenzar el encuentro entre ambas delegaciones diplomáticas, a puerta cerrada.
Según en canciller venezolano, el pasado «fue un año de desafíos para la Humanidad, y Venezuela estuvo en el epicentro de los acontecimientos en América Latina, agredida por los Estados Unidos».
«Hemos contado -aseguró el ministro latinoamericano- con la solidaridad y la profundización de la cooperación de la República Popular China».
«No hay sanciones ni bloqueo que puedan afectar a la relación que hemos construido durante tantos años, desde los años del comandante Hugo Chávez», apostilló.
Además, Arreaza celebró el papel cada vez más protagonista que China está asumiendo en la arena internacional, muchas veces visto con suspicacia por parte de Occidente por su total falta de transparencia y de mecanismos de fiscalización, y sus formas autocráticas.
«Para nosotros, el rol que juega China en la diplomacia, en la geopolítica de paz, es fundamental. Creemos que es un ejemplo: una gran potencia, que está por convertirse en la primera gran potencia económica, que es la gran potencia moral del mundo», opinó el jefe de la diplomacia venezolana.
«Para nosotros, para Venezuela, para la construcción de nuestro socialismo, China es una gran referencia a evaluar y a tener siempre presente en la toma de decisiones», elogió.
Por su parte, su homólogo chino, Wang Yi, reiteró el apoyo de China al Ejecutivo del presidente venezolano, Nicolás Maduro, en un difícil contexto internacional.
La reunión entre ambos cancilleres tuvo lugar en la residencia estatal de huéspedes de Diayoutai, en el oeste de la capital china, con jardines de rocalla cuidados al milímetro y cuyos lagos ha congelado el crudo invierno pekinés.
Antes de la reunión con Wang Yi, el vicepresidente de China, Wang Qishan, mantuvo un «encuentro de cortesía» con Arreaza, que el canciller venezolano calificó de «conversación maravillosa».
En ella, Arreaza consideró a China como la «hermana mayor» de Venezuela.
«Siempre tenemos en cuenta el desarrollo indiscutible de China», añadió, al tiempo que destacó «el desarrollo exponencial» de las relaciones entre ambos países desde el año 2001.
Por la tarde, Arreaza se reunió con Song Tao, director del Departamento de Enlace Internacional del Partido Comunista de China (PCCh), último acto oficial programado para el primer día de su visita al país asiático, que concluirá el próximo domingo.
Para este viernes, está previsto que por la mañana Arreaza ofrezca una ponencia bajo el título «El papel de Venezuela en defensa del multilateralismo» en el Instituto de Estudios Internacionales de China.
Más tarde, a las 15.00 hora local (07.00 hora GMT), el ministro de Exteriores dará una rueda de prensa en la Embajada de Venezuela en Pekín.
El sábado y el domingo Arreaza se desplazará a Xi’An, aunque por el momento -indicaron fuentes diplomáticas venezolanas- están sin confirmar los altos cargos con los que se reunirá.
Pekín es un aliado tradicional de Maduro, aunque en algunas ocasiones el país asiático ha mostrado variaciones en su postura, como una intermitente voluntad de dialogar con la facción de Juan Guaidó para buscar una solución a lo que el Gobierno chino suele denominar «asunto de Venezuela».
En 2019, China fue con diferencia el principal importador de petróleo venezolano.
EFE
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