Normalmente, la palabra «capilla» es relacionada con algo religioso y la denominación de un tipo de oratorio o lugar de culto de religión católica, aunque también existen capillas en otras denominaciones como la comunión anglicana, o las iglesias luteranas.
Existe en Portugal una edificación que fue construida en el siglo XVI por una curiosa necesidad que va más allá de la religión: al estar los cementerios de Évora superpoblados, se exhumaron los huesos con el objetivo de hacer lugar para poder enterrar nuevos cadáveres.
Cada uno de estos huesos se incorporó respetuosamente al cemento y se alojaron en este lugar para luego comenzar a ser venerados. La exhumación era algo habitual y aceptado por las creencias existentes durante el periodo y seguían la ideología propia de la Contrarreforma de que los cuerpos estarían más cerca de Dios.
El espacio en esta capilla es relativamente pequeño, por lo que no se debe esperar pasar más de 15 minutos en el interior, a pesar de ello, merece definitivamente la pena el precio de la entrada, ya que es uno de los puntos turísticos más populares y con visiones más curiosas que se puede contemplar en Portugal.
La Capela dos Ossos “Capilla de los Huesos”, es una fascinante ermita que cuenta con un secreto bastante macabro, logrando convertirse en uno de los lugares más visitados de Évora, convirtiéndose en una fantasmagórica atracción turista que no es para las personas de corazón sensible.
Esta pequeña y discreta capilla es en realidad el lugar de descanso final de cientos de cadáveres, todos ellos exhumados de los cementerios de la ciudad durante el siglo XVI.
La entrada principal de la Capilla de los Huesos da la bienvenida a los visitantes con una visionaria inscripción en portugués, cuya traducción es:
“Nosotros, los huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos”.
Al entrar en la capilla, los visitantes pueden sentir un escalofrío bajando por su espalda al darse cuenta de que hay huesos humanos incorporados a cada aspecto de su interior.
Aproximadamente, son más de 5.000 huesos lo que se encuentran distribuidos en toda la capilla, inseparablemente e incorporados al cemento del suelo, al techo, en el que pueden observarse calaveras alineadas en el techo y las paredes, siendo éstas las encargadas de recibir y vigilar a los visitantes a cada paso que dan.
Esta capilla, forma parte de la Iglesia de san francisco, un vasto complejo que está situado entre el Jardín Público y la Plaza de Giraldo. La Iglesia de San Francisco, es un edificio difícil de pasar por alto, ya que, hace poco se culminó un proyecto exhaustivo de limpieza y restauración que la ha convertido en una construcción magnífica de un blanco brillante, situada a la derecha de la entrada principal de esta iglesia.
La visita a este lugar, es una experiencia hechizante y a la vez increíblemente truculenta. Esta región del Alentejo es conocida por sus largos almuerzos, por lo que la mayoría de los lugares turísticos de Évora, incluyendo la Capilla de los Huesos, cierran entre 1 y 2 horas a la hora de la comida. En el caso de los turistas que visiten Évora como excursión de un día, lo mejor es planificar el día en dos secciones.
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