Fue el partido más duro que tuvo que afrontar la jugadora de Varsovia en su defensa del título de Roland Garros, pero acabó solventándolo en dos sets, tras salvar una bola que pudo costarle el segundo, y presentare en el duelo definitivo sin haber perdido ninguno.
Con poco más de 5 horas y media en sus piernas en sus cinco primeros partidos, saltó a la central de París la polaca, que vio en la brasileña una rival aguerrida que le obligó a pelear durante dos horas y 9 minutos. Haddad le arrebató ocho juegos, frente a los 15 que había dejado escapar Swiatek hasta ahora.
Al igual que el año pasado, cuando arrasó a todas sus oponentes para adjudicarse su segundo Roland Garros, la polaca de 20 años volvió a demostrar que sobre tierra batida se siente como pez en el agua.
Y eso que Haddad no se lo puso sencillo, combativa como es la brasileña, que no da por perdido un punto y que había llegado a su primera semifinal de un Grand Slam tras ganar en tres sets sus cuatro duelos anteriores, los tres últimos remontando un set en contra.
La admiradora de Guga Kuerten se quedó algo corta de tenis para afrontar a la polaca, cuyo ídolo confeso es Rafa Nadal.
Entró fuerte la brasileña en el duelo, apuntándose el saque de salida de su rival y dejando muestras de que no se iba a rendir pese a la diferencia que sobre el papel había entre ambas jugadoras, pero la reacción de Swiatek fue tajante y se anotó seis de los siete siguientes juegos.
En el segundo llegó a tener Haddad una ventaja de 3-1 y saque para colocarse 4-2, pero de nuevo llegó la reacción de Swiatek, que remontó para igualar el marcador del set, que se marchó a un juego de desempate.
Soñó la brasileña con una nueva remontada, siempre por delante en el marcador, incluso con una bola de set para alargar el partido. Pero cometió un par de errores sencillos y de nuevo la polaca regresó con fuerza. Levantó una primera bola de partido la brasileña, que, sin embargo, no pudo con la segunda.
Haddad se despide de París con su mejor actuación histórica en un Grand Slam y habiéndose convertido en la primera brasileña en la semifinal de un grande desde Maria Bueno en 1968 y en Roland Garros desde 1966.
La brasileña, que cumplió los 27 años el pasado día 30, un día antes de debutar en un torneo que llevará siempre marcado a fuego, ha dejado fuera de competición a una top-10, la tunecina Ons Jabeur, y se quedará a las puertas de situarse entre las diez mejores.
Haddad ha atravesado en su carrera un calvario de lesiones que fueron minando la progresión que apuntaba de niña, dañada también en 2019 por una sanción de diez meses por un caso de dopaje por el que finalmente fue absuelta.
El año pasado se alzó con dos torneos en hierba, Nottingham y Birmingham, y llegó a la final del WTA 1.000 de Toronto, lo que le aupó en la clasificación y le abrió las puertas de los grandes torneos.
Ella, que nunca había encadenado dos victorias en un Grand Slam, se presentó en París con la esperanza de superar la tercera ronda, animada por los cuartos de final que alcanzó en Madrid.
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!