El que tiene mis mandamientos, y los obedece, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y Yo lo amaré, y me manifestaré a él.»
San Juan 14:21 RVC
https://bible.com/es/bible/146/jhn.14.21.RVC
Algunos piensan que tener a Jesús en su vida es haber encontrado una especie de genio de la lámpara, el cual está a su disposición para cumplir todas sus peticiones.
Nada más lejos de la realidad, Cristo no es súbdito de nadie, ni está presto para cumplir las órdenes de ninguna persona.
Otros suelen llamarlo Diosito, apelando a que lo hacen por cariño, el cual es otro error, ya que Él es el majestuoso Dios Todopoderoso, al cual debemos honrar y respetar cada día.
En el pasaje de hoy, Jesucristo deja muy claro quienes son los que lo aman, los que tienen sus mandamientos y los obedecen.
Debe ser muy claro para nosotros, que Él es el Rey, y nosotros sus súbditos. Si decimos que lo conocemos y creemos en Él, debemos hacer exclusivamente su voluntad.
Los que somos hijos de Dios comprendemos que ahora no vivimos nosotros, ahora vive Cristo en nuestras vidas, ya no hacemos nuestra voluntad, ahora obedecemos al Hijo de Dios.
Amemos cada día más al Señor obedeciendo su Palabra, solo así el Padre y Él nos amarán, y Cristo se manifestará en nuestro ser. ¡La gloria y la honra son solo de Jesucristo, el único y verdadero Dios!
Pr. José N. Corrales
[email protected]
@pastorcorrales
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